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Diego Cedillo
Resulta curioso cómo las y los jóvenes pueden conquistar espacios en todas las trincheras. Tal es el ejemplo de Tiger Woods, hace 24 años, al volverse el golfista más joven en ganar el Masters de Augusta. Mismo campeonato que hizo que este sábado el golfista Hideki Matsuyama se pusiera en la punta del Masters, antes de convertirse en el primer jugador japonés en ganar dicho torneo.
Algo así como la gran victoria que tuvo Miguel Ángel Mancera al llegar a la Jefatura de Gobierno. Sin embargo, no debemos olvidar como hace algunos años, quien recibía los peores regaños desde la oficina del primer piso del Palacio Virreinal era el entonces procurador Mancera Espinosa por parte del hoy canciller Marcelo Ebrard.
Resulta curioso que quien fuese la titular de la Dirección General Jurídica y de Estudios Legislativos: Claudia Nogales, adscrita a la Consejería Jurídica de la Ciudad de México en el gobierno de Mancera Espinosa, previo a dicha encomienda era una de las asesoras principales de Manuel Granados cuando esté era el abogado de la Ciudad. Pero lo interesante radica en que Nogales Gaona era la encargada de crear la estrategia jurídica para golpear a Marcelo Ebrard Casaubon cuando se encontraba resguardado del bombardeo mancerista.
Con base en lo anterior, y bajo la temática “golfista” de hoy, ¡vaya! triple bogey (desatino) que ha hecho Román Meyer, titular de la Sedatu pues, cuentan los confidentes de este tecleador, dicha abogada (Claudita Nogales), tiene un cargo de gran responsabilidad en la Secretaría dirigida por Meyer Falcón.
¿Qué dirá el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, al enterarse que dicha abogada era artífice de los golpes jurídicos en su contra, mientras él se encontraba en Paris? ¿Tendrá conocimiento de esto Román Meyer o su equipo de “confianza” le habrá metido gol?; quizá sea esto último, ya que, cuentan, más de uno en la Sedatu lo ve algo principiante en el oficio de la política.
POST-IT.
Hoy hace nueve años tembló con 5.4 grados en la CDMX; es claro como ante tales adversidades, sale lo mejor… y lo peor de las y los mexicanos. Tal es el caso de Ricardo Becerra (cercano al candidato, Salomón Chertorivsky), quien al descubrir la molicie en el manejo de los recursos para la reconstrucción optó por renunciar… ¡menos mal!
