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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Un grupo de aproximadamente 20 niños armados fueron presentados como nuevos integrantes de la Policía Comunitaria en Guerrero, por lo que se sumarán a las labores de seguridad en su comunidad.
Se trata de menores pertenecientes al poblado de Ayahualtempa, del municipio de José Joaquín de Herrera, quienes ya han recibido adiestramiento para el uso de armas de fuego. Los niños marcharon por las principales calles de su comunidad, acompañados de los 17 menores que anteriormente se integraron a la Policía Comunitaria en febrero de 2020 en Alcozacán, poblado perteneciente a Chilapa de Álvarez.
El vocero de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria de los Pueblos Fundadores, Bernardino Sánchez, explicó que decidieron integrar a más niños, debido a que el gobierno del estado ha incumplido los compromisos que adquirió el año pasado, justo luego de la primera aparición de menores armados.
Las llamadas autodefensas tienen larga tradición en Guerrero y se han extendido por medio país. La gente de a pie se arma para protegerse de los peligros que les acechan. Después de todo, la Constitución consagra para los pueblos indígenas autonomía en cuestiones de justicia y policía, entre otras. Y la ejercen, no siempre con mucho tino.
El asedio de la delincuencia organizada ha convertido las patrullas locales en fuerza de defensa que cada año pierden vidas en sus balaceras con el narco. En ambos bandos se pierden. En 2020 hubo seis ataques, según las cuentas de Bernardino Sánchez Luna, de 48 años, veterano guerrillero que organiza estas milicias en la zona.
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