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Diego Cedillo
Con base en estudios de temperatura, se pronostica que, a principios de abril, la temporada de huracanes 2021 podría ser algo hiperactiva. Dicho pronóstico, curiosamente, va de la mano con el inicio del periodo electoral en México. Después de la tempestad viene la calma. Cómo olvidar al huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans y permitió la reestructuración de un sistema educativo desahuciado, haciéndolo pasar de los últimos lugares en Estados Unidos a los primeros.
Quizá dicha lección pueda servirle de ejemplo al “profe” Alfonso Cepeda Salas, para llamar de una vez por todas a elecciones en el SNTE. No le vaya a pasar por encima el mismo huracán que mandó a volar a Carlitos Romero Deschamps, y le toque impartir clases nuevamente, pero en esta ocasión desde Almoloya de Juárez. Pero así como llegan huracanes, también hay lluvias que sólo “príngan”, término tabasqueño para referir que sólo son una llovizna.
Paralelo perfecto a lo anterior, son las iniciativas del “fouchesco” senador Ricardo Monreal, pues cantinfleó proponiendo una reforma para considerar a los vehículos particulares un espacio 100% libre de humo, es decir, prohibir fumar dentro de tu vehículo.
Por favor estimadas y estimados lectores, hay que estudiar para evitar parecernos a este pseudo abogado quien, seguramente, en la universidad no estudió nada al respecto del derecho al libre desarrollo de la personalidad, ni mucho menos el concepto de la propiedad privada.
POST-IT.
En Catacumbo, Venezuela, se tiene el récord por ser el lugar con más tormentas eléctricas en el mundo. Marca, nivel o resultado que don Porfirio Muñoz Ledo tiene pensado romper, pero como el político con más huesos políticos comidos. Resulta que en esta ocasión don Porfis, le pidió a la Comisión Nacional de Elecciones de Morena (cof, cof, su excontrincante Mario Delgado) ser diputado plurinominal para 2021. Estimados seguidores de estas líneas, una duda: ¿alguno de ustedes ha visto a Porfirio Muñoz Ledo trabajar para ganar el voto, alguna vez en su vida? Por mi parte (en mi corta edad), ¡nunca! Jamás he podido verlo tocando una puerta o conocer el verdadero corazón de México. Don Porfirio, su prestigio es de tal magnitud que difícilmente hay alguien que pueda competir con usted, pero sería prudente se ponga en la línea de salida (en igualdad de condiciones) y demuestre de qué está hecho. ¿No?
