Visitas
POR VÍCTOR ESQUIVEL
GRUPO CANTÓN
Más de mil 750 unidades de negocio dedicadas al giro restaurantero han cerrado desde marzo de 2020, cuando empezó la pandemia, a lo que luego se sumaron las inundaciones y se han perdido poco más de siete mil empleos directos, reveló la presidenta de la Canirac, Violeta Isidro Pérez.
La representante del sector restaurantero en Tabasco, señaló que el mayor número de cierres por motivo de la pandemia se registraron en los municipios que tuvieron más alto índice de contagios como Centro, Nacajuca, Cárdenas, Macuspana y Jalpa de Méndez.
Mientras que, en municipios como Tacotalpa, Centla, Balancán, Jalapa, además de la pandemia resintieron fuertemente las inundaciones, que fueron otra de las causas que llevaron al cierre de las unidades de negocios.
“En Tabasco ahí al menos 7 mil negocios dedicados al sector restaurantero y a raíz de la pandemia el 20% de estos cerró definitivamente y con las inundaciones otro 5% de estos restaurantes también cerraron definitivamente estamos hablando de un 25% del total de negocios que son poco más de 1,750 establecimientos”, afirmó.
Asimismo, refirió que por cada restaurante que se cierra, se pierden un mínimo de cuatro empleos directos, por lo que en conjunto la pandemia y las inundaciones han dejado sin empleos apoco más de 7 mil personas, que en muchas ocasiones buscan ganarse la vida en la informalidad.
Isidro Pérez llamó a los restauranteros y empresarios a explorar los créditos que ofertan las instituciones públicas con la intención de evitar el cierre de evitar el cierre de negocios, motivar la recuperación económica y la recuperación de empleos.
“Tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir capacitándonos, aprender a usar las tecnologías para vender y con ayuda del gobierno confiamos en que podemos salir adelante, esperemos que se analice la posibilidad de algún esquema de apoyo como el anunciado con las tarifas eléctricas, por lo menos algún descuento, incentivo o la condonación también para los comercios que se vieron afectados durante las inundaciones”, refirió.
TESTIMONIO: ‘AHOGÓ’ LA PANDEMIA 5 AÑOS DE TRABAJO
Tras cinco años de luchas para mantenerse abierto y con una plantilla de 10 trabajadores directos, la sucursal de la franquicia Leo, de la calle Campo Sitio Grande del Fraccionamiento Carrizal, tuvo que cerrar sus puertas obligado por la pandemia y las inundaciones.
A decir de don Lorenzo León Vidal, tomó cinco años lograr que la gente ubicara el lugar y ganar muchos clientes, pero en sólo unos meses el Covid-19 no sólo ahuyentó a los comensales, ocasionando un desplome en las ventas de hasta un 80%, sino que finalmente los obligó a bajar sus cortinas de manera definitiva.
“El 2020 fue un año muy crítico para el restaurante, la pandemia nos obligó a cerrar, porque la gente ya no venía, las ventas cayeron un 80%, con la pandemia y luego las inundaciones nos dieron el tiro de gracias, por eso ya lo cerramos definitivamente, ahí se perdieron 8 empleos directos, ya no salía para el pago de rentas, luz y salarios”, refirió con tristeza.
Don Lorenzo, asegura que, en esta misma calle, en el último mes han cerrado al menos 10 negocios, tanto de comida, como de abarrotes y distintos giros, ahogados por el pago de rentas.