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CIUDAD DE MÉXICO.– Se me estaba olvidando platicarles un poquito de la Torre Latinoamericana, que fue inaugurada el 30 de abril de 1956. En su piso 41, hay un restaurante de nombre Miralto que tiene una vista maravillosa y si tienen una copa de vino en la mano, sé que la van a disfrutar.
Nuevamente en 16 de Septiembre, había un pasaje debajo de lo que era la avenida San Juan de Letrán. Ahí había los típicos puestos de tortas y tacos. Atravesando, nos encontrábamos con la arteria Independencia y caminando unos veinte pasos, se ubicaba un cabaret llamado Social. Tenía cierta categoría ya que en su variedad solía presentar buenos artistas.
Al llegar a Venustiano Carranza, calle que debe su nombre al presidente de nuestro país de 1916 a 1920, todavía se encuentra una de las cantinas más famosas en la esquina con Gante y es el Salón La Luz, que también era un lugar muy frecuentado por artistas y personalidades de la época. Su especialidad, la carne tártara. En 1954, cuando esta cantina cumplió 50 años de haberse fundado, fue apadrinada por Mario Moreno Cantinflas.
En el número 20 de esta calle hay una placa que indica que don Jaime Nunó vivió ahí, y es donde compuso la música de nuestro Himno Nacional, cuyo compositor de la letra fue Francisco González Bocanegra.
