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Existen 49 espacios de profunda tradición entre los habitantes de la Ciudad
Los buñuelos bien espolvoreados con azúcar y una pisca de canela. El atole de arroz o champurrado, sin faltar el café de olla, o los tacos de lengua y suadero “bien dorados”, son parte fundamental en una romería que, como cada año, se instala afuera del mercado Agrícola Oriental, en Iztacalco.
Ahí, don Nazario, un comerciante de más de 85 años, resiste el frío todos los años para instalar la estructura tubular de su puesto, sobre la banqueta contigua al mercado y ofrecer diferentes tipos de ropa a “mejor precio” que en los locales.
“Yo empecé vendiendo en este mercado hace más de 40 años. No recuerdo bien, pero los locales que tengo adentro ahora los atienden mis hijos y yo sólo salgo cada fin de año a vender mercancía más barata. Hay mucha gente que compra afuera y no adentro, porque es más barato en esta temporada aquí”, explicó el vendedor.
De acuerdo a la Norma de las Romerías en Mercados Públicos de la Ciudad de México, publicada el 25 de mayo del 2015, se autoriza la celebración de dicha forma de comercializar en los periodos siguientes:
Fiestas patrias, del 20 de agosto al 16 de septiembre; Día de muertos, del 5 de octubre al 3 de noviembre; Navidad y Reyes, del 15 de noviembre al 7 de enero del año siguiente.
Además, la normativa señala que los puestos podrán establecerse al interior del Mercado Público, explanadas, estacionamientos, así como en las banquetas contiguas al mismo, las comprendidas en un perímetro radial de 200 metros y las destinadas por el Órgano Político-Administrativo, a través de la Dirección General Jurídica y de Gobierno o área administrativa que corresponda en función de sus atribuciones.
Actualmente, existen 329 mercados púbicos distribuidos en la Ciudad de México y prácticamente en todos se instalan las mencionadas romerías o puestos de ropa, comida y artículos de temporada, pero algunos vecinos, como la señora Guadalupe Montes, quien es vecina del mercado Portales, opina que este tipo de comercio provoca una saturación en la zona y una generación de basura muy grande.
“De por sí ya tenemos mercado y es uno de los más visitados, pero cuando llega fin de año, las cosas se vuelven un completo caos insoportable. Los carros se quedan prácticamente parados, pues no se puede pasar por los puestos que invaden la calle”, explicó.
Una romería es una fiesta popular que se desarrolla en el espacio público, por lo que es necesario contar con regulaciones que garanticen las mejores condiciones de higiene, protección civil, seguridad pública para que quienes asistan a estas en calidad de oferente o visitante en espacios públicos aledaños a los 329 mercados públicos.
Las romerías en la Ciudad de México se realizan desde hace más de un centenar de años. Existen 49 espacios de profunda tradición entre los habitantes de la Ciudad que acuden con sus familias y amigos para convivir, divertirse y en algunos casos adquirir diversos productos a bajo precio.
Don Nazario, se encuentra en una de las alcaldías que genera la mayor cantidad de basura en toda la ciudad con el 18%, seguida por Gustavo A. Madero (13%) y Cuauhtémoc (10%), pero en esta temporada de fiestas los mercados producen la mayor cantidad de residuos, según el Inventario de Residuos Sólidos.
El estudio detalló que 48% de los residuos generados proviene de domicilios; 26% de los mercados públicos y establecimientos mercantiles; y 14% de centros de espectáculos, recreación, restaurantes, bares, servicios públicos, hoteles, oficinas y centros educativos.
En ese contexto, corresponde a los titulares de las 16 alcaldías vigilar el funcionamiento de las romerías que habrán de instalarse en la temporada navideña y de Reyes en el presente año y a principios del siguiente.
