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Hugo Hernández
Ciudad de México.- Habitantes de Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero, descalificaron el proyecto que pretenden desarrollar las autoridades capitalinas, en coordinación con el titular de la demarcación, Francisco Chigüil, ya que representa un riesgo y una alteración en la vida de los vecinos.
Ante esa situación, las personas conformadas en la Asamblea Cuautepec presentaron el Proyecto Integral Ciudadano para el Bienestar de los Habitantes, el cual busca mejorar la movilidad del pueblo ubicado en la Alcaldía Gustavo A. Madero, a partir del desarrollo de infraestructura vial que permitiría ahorrar hasta 60% del tiempo para llegar a las zonas de enlace y dirigirse a sus centros de actividades.
“Por su costo, por su velocidad de desplazamiento y por su capacidad de transportación, el sistema de Cablebús no es apropiado para planicies, como es el caso del terreno entre la estación de Indios Verdes y Cuautepec Centro”, dijo Andrea Allende, vecina del lugar.
En ese sentido, los habitantes de la GAM anunciaron que para el próximo domingo 6 de octubre realizarán una colecta de firmas de los habitantes para presentarlas al Gobierno de la Ciudad de México, con la finalidad de que su proyecto sea tomado en cuenta.
Juan Téllez y Leopoldo Acosta detallaron que su proyecto contempla un circuito con carril exclusivo de concreto hidráulico para autobuses de pasajeros, otro para uso de vehículos particulares y una ciclovía, además la desaparición de topes, baches y estacionamientos al lado de las principales vías de comunicación, así como la liberación de banquetas.
De acuerdo al cálculo de los vecinos, el proyecto que presentarán a las autoridades, tomando en cuenta las adecuaciones y algunas obras más, se agilizaría la transportación de las más de 350 mil personas que viven en Cuautepec, con un costo aproximado en 500 millones de pesos.
“La finalidad es evitar las afectaciones que se darán con la casi inminente construcción del Cablebús en diferentes aspectos de la vida diaria de quienes habitamos esta zona, además de nuestro patrimonio personal y comunitario. Como también la contaminación visual y sus efectos psicosociales”, anotó Leopoldo Acosta.
