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Las empresas como las personas necesitan dinero para realizar sus proyectos, es decir, necesitan de financiamiento y sólo hay dos formas de conseguirlo, una es pidiendo un préstamo a un banco o la segunda opción es la emisión de deuda a través de bonos.
Estos últimos suelen ser instrumentos a largo plazo que pueden ser clasificados desde los más seguros hasta los bonos con más riesgo de no ser pagados.
Por lo que, una empresa con dificultades para financiarse, debido a que la probabilidad de impago de sus bonos es muy grande, se le denomina como “ángel caído” por parte de las calificadoras, que son las que se encargan de medir la capacidad de pago de las compañías como de los gobiernos.
De acuerdo con Moody’s, la recesión que se pronostica podría causar que la incidencia de ángeles caídos aumente sustancialmente. Una empresa que caiga en esta categoría es una preocupación importante para los inversionistas de renta fija, por lo que a la empresa le costará refinanciarse emitiendo nuevos bonos.
Pemex ¿próximo ángel caído?
La calificadora advirtió el 9 de septiembre que Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra se encuentra entre las petroleras de América cuyas calificaciones están cerca del límite entre grado de inversión y grado especulativo.
Por lo anterior, Pemex se convertiría en un posible ‘ángel caído’ derivado del cambio en la perspectiva a negativa a Baa3 en junio de 2019, luego del cambio en el soberano de México.
