Visitas
La crisis política que vive el sistema de partidos a nivel nacional, se ha extendido a la Ciudad de México, donde el PRI parece que no tiene pies ni cabeza a pesar de que existe la figura de un “delegado especial”, el cual no se aparece ni en pintura, pues mientras el partido se resquebraja, el supuesto presidente del tricolor en funciones, nunca está en su oficina, más bien anda atendiendo otros menesteres que para él son “importantes”.
Por eso, Sergio Jiménez Barrios, exdiputado local por ese partido y experimentado político que conoce las entrañas de la Ciudad de México y los manejos que se hacen al interior del PRI, prepara, junto con un grupo de priístas, exigir la destitución del exgobernador de Hidalgo, Francisco Olvera, quien funge como supuesto presidente de ese partido.
En el tiempo que lleva como dirigente capitalino y antes del proceso electoral del año pasado, el hidalguense se comprometió a colocar al PRI como la segunda opción partidista, pero ni de chiste lo logró y actualmente no aparece en el entramado político de la capital.
Además, Sergio Jiménez y un grupo de militantes del PRI, hacen un llamado a la militancia así como al Instituto Electoral de la Ciudad de México, para advertir que no hay condiciones para que se lleve a cabo democráticamente la elección del consejo político del PRI capitalino convocada para el próximo 5 de septiembre, pues alertan que luego del proceso en el que se eligió a su nuevo dirigente a nivel nacional, se comprobó que al interior del partido no hay garantías, sólo el poder de un grupúsculo.
