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CIUDAD DE MÉXICO.– Los colaboradores de la alcaldesa Layda Sansores, solamente se aguantaron tres meses las ganas de no abusar de sus cargos, ya que a partir de enero, de acuerdo con personal del propio gobierno morenista, comenzaron a guardarse los reportes de los montos de la operación de espacios deportivos y centros recreativos en la Álvaro Obregón.
Las irregularidades ya obligaron a la exdirectora de Cultura y Deporte, Maricela Silva Andraca, a renunciar porque no pudo entregar cuentas claras a alcaldesa.
Según los empleados, un funcionario de nombre Christian, que es el encargado de los espacios en la demarcación, ha dado indicaciones a empleados para cobrar hasta 900 pesos mensuales a los vendedores de dulces que ofrecen sus productos en los deportivos, cuando antes de llegar de Sansores no se les pedía cuota.
“El que hace la recolecta y no reporta es Christian y Dante (el que quedó en lugar de Maricela). Christian les pidió que no reportaran ese dinero, lo tienen en un apartado distinto”, declaró la fuente a este medio.
Tanto empleados y exempleadas, relataron que “la gente nueva que llegó de Morena encontró su minita de oro”, y además lamentaron que Silva Andraca no haya sido despedida, sino que solamente regresó a sus funciones de Concejal. Además, ventilaron que el incremento de cuotas también se ha visto reflejado en el comercio ambulante y en los establecimientos mercantiles.
“La medida de presión es que si no pagan, les quitan sus mercancías. Han golpeado a las personas; hemos estado reportando la forma en que los está extorsionando la alcaldía. Quien maneja todo es Alberto Esteva, el mismo que se ha negado a reinstalar a las personas que fuimos despedidas”, sostuvo extrabajadora.