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¿Qué está pasando en la Ciudad de México, que cada vez que uno platica con amigos, colegas o la familia, un tema recurrente y preocupante es la creciente percepción de inseguridad que tenemos? No importa qué rumbos o precauciones tomamos para evitar ser víctimas de los distintos delitos que ocurren día a día, la realidad es que pocos, muy pocos se salvan.
Incluso podemos ver un cambio de discurso del Gobierno citadino, por ejemplo, desde marzo de este año, el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, reconoció que la inseguridad en la Ciudad había incrementado; también ha mencionado que el problema era que las cifras en gobiernos pasados habían sido maquilladas, y que su Gobierno sí es transparente, pero que, por eso, no es un aumento considerable, simplemente, que ahora se dice la verdad.
La presencia de 2 mil 700 elementos de la Guardia Nacional, repartidos en las alcaldías Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, Xochimilco, Milpa Alta y Tlalpan, verá sus primeros resultados a partir de septiembre.
En las próximas semanas habrá operativos en la alcaldía Tlalpan, con el fin de combatir la delincuencia en el Ajusco, alcaldía donde la delincuencia está fuera de control, principalmente por feminicidios, narcomenudeo, tala e invasiones.
Otro lugar donde sorprendió a los capitalinos encontrar a la Guardia Nacional hace unos días, fue en distintas estaciones del Metro, donde revisaron mochilas al interior de las instalaciones, operativo que se aplicará de manera intermitente.
Es necesario que la Ciudad vuelva a ser un lugar donde nos sintamos seguros de vivir, pero la incertidumbre de los resultados de la Guardia Nacional nos mantienen alertas; los abusos de poder, detenciones arbitrarias y colusión con los grupos delincuenciales aún no terminan.
