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LA OLA DE RUMORES PONEN EN RIESGO A LOS TRABAJADORES
Los trabajadores al servicio de la Ciudad de México, le apuestan a que la doctora Claudia Sheinbaum haga un alto en el camino y valore si continúa escuchando los “chismes” del ingeniero Jorge Luis Basaldúa, contra Miguel Ángel Vásquez Reyes, extodo poderoso en la administración pasada por una rencilla es personal, un problema histórico que traen desde finales del siglo pasado, o definir cómo va a ser su relación laboral con ellos.
No es posible, señalaron, que haga a un lado a las autoridades competentes en un asunto fuera de su competencia como es el caso del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y, de paso, dé entrada a la masiva ola de chismes poniendo en riesgo la estabilidad laboral de 184 mil trabajadores y sus familias.
Hay que recordar que Basaldúa enfrenta la recomendación 13/2016 emitida por la CDH-DF, por negar atención medica a un policía, que terminó muriendo por complicaciones de diabetes por no recibir atención médica con prontitud.
Basaldua siempre ha tenido una vida llena de conflictos con acusaciones por acoso sexual, venta de plazas ingesta de alcohol. Señalamientos que nunca ha aclarado.
En el caso de Miguel Ángel Vásquez Reyes, su pleito ya trajo consecuencias, porque una de sus colaboradoras de más confianza la pusieron tras las rejas –Berenice Guerrero– por fraude a la hacienda pública del GCDMX.
Es muy importante que la gobernante capitalina no dé entrada a los rumores de que hay otra dirigencia mientras no exista un fallo del Tribunal Superior de Conciliación y Arbitraje.
De existir duplicidad de dirigencias en el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), corresponderá al TFCYA dar su veredicto y a nadie más.
Los trabajadores expusieron que es muy importante que se aclare dicha situación y se valore si realmente vale la pena entrar a un pleito, creando inestabilidad entre 184 mil agremiados. Debe y analizarse qué es lo que le más le conviene a la ciudad.
La Ciudad enfrenta problemas muy serios de seguridad protección civil. Después de los microsismos los capitalinos viven con dudas. Se preguntan qué tan preparadas se encuentran las autoridades en materia de protección civil.
¿Existirán los recursos económicos suficientes para enfrentar una emergencia, su funcionarios estarán preparados para enfrentarlas?
