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CON EL NUEVO TRATADO DE LIBRE COMERCIO ENTRE MÉXICO, ESTADOS UNIDOS Y CANADÁ…
Es muy delicado lo que expresó en un twitter el embajador de Canadá en México, Pierre Alarie, al decir que: “Estoy profundamente preocupado por las acciones recientes de la @CFE_mx y por la señal que envían de que, a pesar de las declaraciones de @lopezobrador_, México no desea respetar los contratos de gasoductos”, mencionó el cónsul en Twitter.
Esto porque la Comisión Federal de Electricidad inició un proceso de arbitraje en contra de IEnova y su socia TransCanada, empresas que participan en el Gasoducto Marino Sur de Texas-Tuxpan.
No quiere conocer el contrato a pesar que las obras están terminadas y a punto de conectarse para surtir de gas natural plantas eléctricas del Golfo y evitar apagones como los que dañan a la Península de Yucatán.
Ya está terminado el gasoducto marino. Pero, el grupo de Manuel Bartlett en CFE, está enfocado a bloquear lo acordado. Esto no sólo daña la economía regional, sino que pone en riesgo la aprobación del Tratado comercial T-MEC en el Congreso Canadiense.
No respetar contratos y acuerdos, es implemente colocar al país en el extremo de nación de alto riesgo para hacer negocios. Eso no nos conviene por el lado que se quiera ver. Incluso desde la visión de Manuel Bartlett.
