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Con el pretexto de montar el Laboratorio Anticorrupción para detectar a aquellos servidores públicos corruptos en el Gobierno de la Ciudad, pero también echarle el ojo a los ciudadanos que no estén en orden con sus pagos de predial, agua, tenencia, verificación, entre otros, arrancó la primera fase de la Agencia Digital de Innovación Pública.
Esa oficina, encabezada por el politólogo -no es Dr.-, Javier Merino, un viejo conocido de la política capitalina egresado del ITAM, aparentemente buscará acercar los servicios de la administración local a los ciudadanos, pero en realidad se trata de la creación de un ‘mini CISEN’, o centro de inteligencia encaminado a utilizar los datos de quienes habitan la capital.
Para muchos, la Agencia Digital bien podría ser el inicio de una agencia de espionaje, pues se registrará la huella digital de los ciudadanos para estar en una base de datos, donde las autoridades locales podrán saber las cuentas bancarias, adeudos y otros datos de los habitantes de la capital.
Estará por encima de cualquier Secretaría y podrá proporcionar elementos en el caso de un procedimiento judicial en contra de cualquier ciudadano. Algunos dicen que incluso podría ser violatoria a de los Derechos Humanos.
Además, la AgenciaDigital de Innovación Pública deberá informar a las autoridades que resulten competentes en la investigación de responsabilidades administrativas y hechos de corrupción, de los incumplimientos que tenga conocimiento.
La agencia es un órgano desconcentrado de la administración pública de la Ciudad, adscrita a la Jefatura de Gobierno. Contará con autonomía técnica de gestión y operación, por encima de los órganos de investigación.
El colmo. Tláhuac, una de las alcaldías más inseguras y en poder de grupos delictivos y donde abatieron a El ojos y a algunos integrantes de su familia, pertenecientes al Cártel de Tlahuac, ahora tendrá embajadores de la paz, propuesta que lanzó Rigoberto Salgado, sin tomar en cuenta al alcalde Raymundo Martínez Vite, con la finalidad de darle atole con el dedo a los habitantes de tan golpeada jurisdicción y generar la percepción de que le interesa la seguridad de esa zona.
