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Ciudad de México.– Ante las precarias condiciones en las que se encuentra la cancha del Estadio Azteca, el América jugará su partido de la Jornada 17 ante el Veracruz en el Nemesio Díez de Toluca, con la intención de dejar descansar la grama de cara a la Liguilla.
Incluso, trabajadores del Coloso de Santa Úrsula ya estarían trabajando para retirar el pasto híbrido y colocar de nuevo el césped natural.
Decisión que avala Raúl Barrios, técnico internacional avalado por la FIFA, especialista en canchas, quien trabajó por 18 años en el inmueble de la Calzada de Tlalpan, asimismo confía en que si se hace, quedaría listo para la Fase Final del Apertura 2018.
“Con los trabajos adecuados, seguramente así va a ser, hay el tiempo, si cuentan con el césped de la calidad que teníamos nosotros, porque para que me entiendas, antes teníamos otra cancha, siete mil metros cuadrados de vivero, o sea, podían destruir la cancha en una noche y nosotros tener lista una para instalarla al día siguiente, no es tan fácil, pero es un trabajo que bien planeado, se puede hacer perfectamente en siete días”
Además, recuerda cómo en 2017, tras un concierto de Paul McCartney en el Azteca, lograron reinstalar el terreno de juego en menos de 24 horas.
“Pusimos 700 metros cuadrados en la mañana, y a las 10 horas ya estaban jugando en él, no es lo ideal, de que se puede se puede, pero sí será mucho mejor de lo que hay ahorita.
“Qué tanto agarre, eso ya depende de la pericia de quien lo hace, para que el pasto se comporte a la altura, mucho mejor de lo que se está comportando actualmente”, revela en entrevista para Grupo Cantón el llamado Señor de las Canchas, quien considera que el error fue colocar el césped híbrido, no así el trajín al que fue sometido.
“Por todos es sabido que no fue la mejor opción, así quedó visto por todos lo que pudimos constatarlo semana a semana. Y si algo no se instaló desde un inicio cómo se tenía pensado, obviamente tanto el clima, el uso y los eventos, complicaron aún más el establecimiento del campo.
“Si hubiera sido con su pasto normal, el que tenía, se hubiera estresado, sí, se hubiera notado el desgaste, pero no hubiera tenido tantos problemas. Su grama, la 100 por ciento natural, siempre se había comportado a la altura, y soportaba todas las inclemencias del tiempo y además los eventos”, apunta Barrios Leyva, quien deja abierta la puerta para volver a trabajar en el terreno de juego del Azteca si se lo piden.
“No hemos tenido ninguna conversación al respecto, si sucede, habrá que platicar”.
