Visitas
EL PRIMER CONGRESO DE LA CIUDAD DE MÉXICO INICIÓ A TAMBOR BATIENTE… pues de inmediato se puso a discusión la Ley de R econstrucción, Recuperación y Transformación de la capital.
En cuestión de minutos se empezó a notar quiénes van marcar la diferencia en los trabajos legislativos. Guadalupe Chavira, diputada por Milpa Alta, es una de ellas y se espera una mayor aportación a su bancada que es mayoría para sacar adelante leyes que favorezcan a los capitalinos.
Hablando de trabajos legislativos, de quien se notó inmediatamente su experiencia fue la del diputado por GAM, Ramón Jiménez López.
Hasta hace cuatro días, pendía de un hilo el cargo del diputado morenista, porque las impugnaciones de otros partidos lo tenían en estudio en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México. Al final logró pasar esa aduana y ahora su experiencia legislativa está siendo aprovechada por su bancada.
Quien vuelve por su segundo aire es el diputado local Eduardo Santillán, de Álvaro Obregón.
El ya fue legislador en la antigua ALDF, y eso le va servir para aportar su talento legislativo a favor de Morena en las tareas que le esperan durante los próximos tres años. Enhorabuena.
Si de segundo aire se trata, el legislador perredista de la GAM, Víctor Hugo Lobo, se pinta solo. En la sexta legislatura de la ALDF, fue diputado y eso le da ventaja frente a muchos novatos que llegaron a conocer y a aprender en el primer Congreso de la CDMX. Con un grupo parlamentario reducido, Lobo Román tendrá que hacer gala de toda su experiencia y capacidad de negociación para no dejarse apabullar por sus primos.
Dentro de filas del PRD en el primer Congreso de la Ciudad de México, quien debuta con el pie derecho, es la diputada Paula Andrea Castillo.
Cierto, tiene poca experiencia en lides legislativas, sin embargo su talento y preparación la pondrán pronto a la altura del resto de sus colegas. Que así sea.