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La inseguridad en algunas alcaldías se ha disparado, sin que la capacidad de respuesta por parte de las autoridades capitalinas y mucho menos de los alcaldes se haya visto. Hace unos días, en las inmediaciones de la alcaldía de Tlalpan, cayó el hijo de “El Ojos”.
Pero todo apunta a que se alborotó el avispero. Mientras Raymundo Martínez Vite y Rigoberto Salgado se han declarado la guerra, la ola de asaltos, feminicidios, robo a vehículo y a transeúnte, además de la falta de servicios como agua potable, aumentó el descontento de los habitantes de Tláhuac.
La gente no oculta su molestia y por eso durante la reinauguración de la Casa de Cultura Rosario Castellanos, justo cuando más arrecian los ataques por debajo de la mesa del anterior delegado, hoy diputado local, contra el actual alcalde, la gente se manifestó en contra de sus autoridades locales.
Sus principales demandas son la falta de agua y combatir la inseguridad, y es que las cosas en esa alcaldía han llegado al colmo. Ahora con la captura del heredero de El Ojos, pero ante la posibilidad de dejarlo libre porque la detención fue arbitraria, según su defensa, y el tiro que se están echando R vs R todo se perfila a un rotundo fracaso de la Cuarta Transformación en Tláhuac.
Y quien se afila las uñas para asumir la Secretaría de Promoción Política de la Mujer en el PAN chilango es Michelle Corazón, una joven panista que ha luchado por subsistir en el panismo local y con agallas para enfrentar los abusos contra la mujer que ha tolerado su compañera de género y mandataria, Claudia Sheinbaum.
Con más de la mitad de adeptos al interior de las mujeres panistas, a la exlíder juvenil se le ha visto muy seguido por los pasillos del Congreso capitalino tratando de cabildear el apoyo con los diputados de su partido. No se pierde de ninguna foto en los actos públicos, lo que da muestra que el nombre de Jorge Romero sí pesa.
