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Nueva Orleans.– Nick Foles no pudo seguir escribiendo su cuento de Cenicienta, pues ahora le tocó tener al villano de la historia de su lado.
Un verdugo inesperado, porque además todo se acomodó para que los New Orleans Saints aprovecharan y se llevaran el partido 14-20 sobre los Filadelfia Eagles, que dejaron el título para un nuevo rey.
En los minutos finales del último cuarto, después de que los oficiales castigaron por un golpe al propio Foles, el aún Campeón quedó en una situación inmejorable para darle la vuelta al marca dor, pues una anotación de siete puntos, y el reloj prácticamente de su lado, eran la diferencia para conseguir el boleto a la Final de la Conferencia Nacional (NFC).
Un error de Alshon Jeffery, quien no pudo atrapar un balón de rutina, pero sí desviarlo con dirección a ser interceptado por Marshon Lattimore, terminó con las aspiraciones de las Águilas, que de cualquier manera arroparon a quien falló a la hora buena.
Con dos minutos por jugar y en gran posición de campo, Eagles se disponían a ir por la anotación que les diera el triunfo y seguir con vida en la defensa del trofeo Vince Lombardi que ganaron la temporada pasada, pero desafortunadamente eso no pasó.
Por el mejor de la NFC, Saints, su líder en los controles, Drew Brees, conectó dos pases de anotación, y fue interceptado sólo una vez.
El receptor abierto Michael Thomas llevó un balón a la zona prometida, y en 12 recepciones acumuló 171 yardas. Ahora los Santos esperan en la Final a los LA Rams el próximo domingo.