Visitas
Los niños se adaptan perfectamente al ambiente y espacio del que disponen. Por eso si queremos que crezcan, experimenten y expresen las muchas posibilidades de su cuerpo y personalidad, hemos de prestar atención al espacio que les ofrecemos.
Solemos estar más atentos a encontrar objetos adecuados que a organizar espacios. Pero son el espacio y su disposición los que permiten que el cuerpo del niño se convierta en lo experimentado, lo que permite que el niño descubra el placer de estar en su propia piel.
La clave para descubrir y disfrutar del propio cuerpo no está tanto en los objetos, sino en el espacio. Los objetos, le permiten elaborar conceptos y experiencias. Cada espacio, cada objeto, es una invitación.
LA EXTENSIÓN VERDE DE CASA:
• Busquemos un lugar natural, cerca de casa, y bauticémoslo como “la extensión verde de nuestra casa”. Un lugar al que acudamos todos los días si es posible.
Los espacios amplios, verdes y al aire libre ofrecen oportunidades de desarrollo difíciles de reproducir en un espacio cerrado. Un lugar donde las carreras no molesten a nadie y poder recibir un baño de estímulos naturales, tan suaves como efectivos.
Tendrás que tener muy limpia esta área ya que es el lugar en el que tus pequeños se desarrollarán y pasarán jugando, no querrás piquetes.
18 meses es la edad en la que los niños muestran interés en los juegos
DE ACUERDO A LA EDAD:
- BEBÉ DE 0 A 6 MESES: UNA CUNA SEGURA Y NO MUY GRANDE, PARA QUE SE SIENTA CÓMODA
A esta edad los bebés necesitan que dispongamos para ellos un único espacio que sea blandito y recogido. El bebé necesita sentirse seguro, por lo que no puede ser muy grande; y tiene poca autonomía en el movimiento, así que no necesita más.
- A PARTIR DE LOS 3 MESES LLEGA EL MOMENTO DE HACER UNA AMPLIACIÓN EN EL HOGAR
Seguiremos necesitando un solo espacio blandito, pero más grande por ejemplo una alfombra, colchoneta dura, o un parquecito. Sigue necesitando contención y límites, pero para empezar a girar sobre sí mismo o sobre el ombligo necesita más espacio.
- DE 6 A 18 MESES: LA CUNA Y UNA SUPERFICIE PARA RODAR Y GATEAR, ES IMPORTANTE QUE EMPIECE A DESCUBRIR
Al espacio blandito, que poco a poco pasa a convertirse en un espacio de relax, vamos añadiendo un “espacio duro” y amplio que le permita desplazarse. Es el gran logro del comienzo de este periodo. Ahora necesitará una superficie que crece hasta alcanzar el tamaño de una habitación, despejada si queremos que gatee.
- DE 18 MESES A 3 AÑOS: LA CUNA, UN ESPACIO PARA GATEAR Y UN RINCÓN PARA JUGAR
El rincón blandito ha convertido en una zona de relax muy importante, donde el niño puede volver a descansar o a llorar cuando está triste. Sirve una zona con cojines. Esos mismos cojines servirán para luchar, para tirarse en plancha, para todo.
- DE 3 A 7 AÑOS: HAY QUE AÑADIR UN ESPACIO DONDE PUEDA DIBUJAR
A los espacios descritos, que acompañarán al niño y evolucionarán con él hasta pasados los 7 u 8 años, se une uno nuevo hacia los tres años, el espacio de la representación: dibujar, modelar, o cualquier otra forma de expresión forman parte de este espacio.