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CDMX HOY Y MAÑANA
ARTURO RÍOS RUIZ
CAMBIO DE NOMBRES.- Recuerdo una exposición de la distinguida doctora Patricia Galeana, en la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, a la que honra pertenecer.
Había pasado el primer año de Gobierno de Vicente Fox y comentó que hasta ese momento le habían quitado el nombre de Benito Juárez a 461 calles, plazas, plazoletas, escuelas y avenidas en todo el país.
Además se disponían a hacer lo mismo con el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, eso no se logró.
Los 461 puntos que sí desparecieron el nombre del ilustre indio de Oaxaca fueron cambiados en su mayor parte por San Miguel Arcángel, y otros, un sinnúmero de santos y santas, según la predilección y devoción de quien representaba la autoridad en el lugar.
Y los solícitos regidores de Celaya, Guanajuato, propusieron sustituir el de esa ciudad por el de “Purísima Concepción de Celaya”, como se llamó en los tiempos del Virreinato.
Era el pago a la Iglesia que no acepta a Juárez por aquello de la separación del Estado, de ellos y nacionalizó sus bienes, pues los curas desde el púlpito hicieron labor electoral ante sus fieles y el guanajuatense ganó la elección.
Hoy, Claudia Sheinbaum hace algo semejante, ya le cambió el logo institucional con dos clips polémicos en lugar de CDMX, pronto cambiará el programa que tanto cacareó Miguel Ángel Manera, “Médico en tu casa”, será “Salud en tu Vida”, gracias a la oficiosa propuesta de Oliva López, secretaria de Salud capitalina.
La verdad, nada interesante ni novedoso, es una costumbre que se ha repetido en todas las décadas pasadas. Cuentan los resultados.
SIEMPRE VERDE.- Jamás maduró Jorge Emilio González Martínez, exdirigente nacional y actual diputado federal del Partido Verde, ha vivido la milonga toda su vida, es un caso que debe analizarse, él como ejemplo de un legislador vividor, faltón a las sesiones, su vida en Cancún dedicada a la pachanga y no se le conoce algo trascedente como político.
Quedaron atrás sus ascendientes, su abuelo Emilio Martínez Manatou que aspiró la Presidencia de la República y se acomodó en la gubernatura de Tamaulipas, su padre, fundador del partido y luego se lo dejó a su tío Enrique, exrector de la Ibero y en fin, una familia de lucha constante. Él, un aprovechado.