Visitas
Ya sea en centros comerciales, plazas públicas u oficinas, a donde quiera que vayas las canciones navideñas de siempre se reproducen sin cesar.
Sin embargo, la repetición constante puede tener un impacto psicológico. Al principio, la música navideña puede despertar la nostalgia y ponerte en el espíritu navideño. Pero escuchar Jingle Bells por enésima vez puede volverse molesto, generar aburrimiento e incluso angustia, dicen algunos investigadores.
Eso ocurreporque el cerebro se sobresatura, provocando una respuesta negativa. Piénsalo así: ya estás preocupado por el dinero, el trabajo o la familia durante las vacaciones, por lo que la constante marea de melodías alegres puede reforzar su estrés en lugar de aliviarlo.
Para evitarlo cambia tu música. Tocar las mismas canciones de Navidad durante toda la temporada produce fatiga mental. Reproduce listas de reproducción variadas y mantén el volumen bajo control.
Los estudios también muestran que los aromas invernales como el pino y la canela ayudan a evocar emociones felices.
(Con información de Business Insider).
