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Por César Cerón
Nueva York, NY.– Es por mucho, una de las ciudades más excéntricas que existen en el mundo. Justo cuando el otoño está por terminar, las temperaturas, que anuncian la llegada del Invierno, invitan a sacar los gorritos, las bufandas y los guantes, la llamada Gran Manzana regresará a los orígenes, a su naturaleza como un territorio clásico y perfecto para el deporte de los puños.
Diciembre, en los último tiempos se convirtió en un buen mes para cerrar el año con boxeo de alto calibre, y en esa vorágine el tipo indicado para enarbolar a la disciplina, Saúl Álvarez, levantó la mano, pues en el sitio icónico neoyorquino, el Madison Square Garden, el tapatío buscará el tercer cinturón en distinto categoría, esta vez el Supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), ante el británico Rocky Fielding.
El Canelo, quien igual es imán y sinónimo de taquilla, quien arribó ayer por la noche a esta ciudad, para hoy hacer su arribo simbólico a en el Ainsworth Chelsea, espera colocarse en una selecta lista de pugilistas que lograron reinar en distintas Divisiones, pero además tener un remojo campeonil en un sitio tan importante para el boxeo mundial.
Y es que Álvarez, debutante por estos lares, será el octavo mexicano que tendrá la oportunidad de destilar talento en esta sede tan importante, cuando el próximo 15 de diciembre le haga frente a un rival que en el papel no luce tan complicado.
EL MADISON
Este inmueble, con capacidad para más de 22 mil aficionados debidamente sentados, está ubicado en el corazón de Manhattan, el distrito de mayor población y de los más caóticos de los cinco que conforman esta zona de los Estados Unidos.
El emblemático lugar, rodeado de enormes rascacielos, recibió en pleno apogeo a glorias mexicanas como el legendario Julio César Chávez, Salvador Sánchez, Manuel Ramos, Manuel Medina, Ricardo López, Antonio Margarito y Rey Vargas.
