Visitas
Para muchos el deporte más popular en el mundo, para otros una forma de entretenimiento, pero lo cierto es que el futbol mueve masas en todos los rincones del mundo.
Y aunque se trate de un juego hay quienes aseguran que es un estilo de vida donde un resultado influye en el presente y futuro de una persona, sí, como lo leyó, es la dura realidad.
Todas estas líneas surgen después de los hechos violentos que se suscitaron en Argentina previo a la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Un auténtico papelón.
Más que hacer un recuento de los daños, los cuales están claros, la idea es crear consciencia en nuestra sociedad, porque aunque parezca exagerado vamos por el mismo camino.
Y razones sobran para dar como un hecho que en México la violencia crece y el futbol no es la excepción. El caso más reciente fue el aficionado de Tigres que estuvo al borde de la muerte por una brutal golpiza que le propinaron seguidores de Rayados.
Otros episodios entre estas aficiones; enfrentamientos de las aficiones de Pumas y América, y otros casos son antecedentes que nos han llevado al límite y en caso de una nula reacción, que hasta el momento impera, nos esperarán episodios como estos.
¿Cuál es la razón? Hay muchas, desde la venta de alcohol en los estadios, los beneficios a las barras y el poco rigor de las autoridades del futbol y del gobierno.
Tal como la portada de Olé “Perdimos todos”, no solamente los argentinos sino todos los aficionados de este deporte.