Visitas
Alejandro Lelo de Larrea/Grupo Cantón
En poco más de 24 horas, todo cambia. Por la mañana del jueves, el presidente electo expresaba su desacuerdo con Televisa, ante información difundida por uno de sus conuctores. Y en la tarde de este viernes, lo reciben entre aplausos en los estudios más grandes de la televisora, en San Ángel. Y él devuelve los cumplidos.
Es el #UpfrontTelevisa2018, una comida en que participan decenas de ejecutivos, periodistas, conductores, analistas, productores, artistas.
Ante el auditorio, en el escenario, sólo dos personas: el estelar, Andrés Manuel López Obrador, a 35 días de rendir protesta, y Denisse Maerker, la conductora del noticiario de mayor rating de la televisora. Es un diálogo-entrevista.
El encuentro ocurre en uno de los momentos más álgidos para López Obrador desde que ganó las elecciones: la polémica consulta sobre el futuro del Nuevo Aeropuerto. No es poca cosa un acercamiento en este panorama con la televisora de mayor raiting en el país.
En este contexto, aprovecha ese foro para defender su consulta. Con firmeza, expresa que el proyecto del aeropuerto “arrancó mal”. Y lo que él busca, afirma, es que se resuelva y que se buscará “la opción menos mala”.
Eso sí, no dice si la menos mala es Texcoco, donde ya se construye el proyecto, o Santa Lucía, la base militar donde se harían dos pistas de aterrizaje y una terminal.
López Obrador, personaje que a lo largo de su trayectoria política ha tomado decisiones muy relevantes mediante consultas ciudadanas, avizora que así serán los próximos 6 años: “Con el aeropuerto está en juego la autoridad del Estado. Que no se desgaste su autoridad. Tomar una decisión así, sin consultar, debilita al presidente. Lo mejor es consultar al pueblo”, les dice.
El día previo no fue tan suavecito. López Obrador acusó al conductor Carlos Loret de hacer comentarios “irresponsables” en su noticiario. No fue en el de la tele, sino en el de radio, que es otra empresa de medios. “Según yo entiendo, Televisa no tiene acciones en el aeropuerto.