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Sigue estos pasos para desintoxicar tu vivienda así como tu salud y la de tu familia
Haz de tu casa una aliada de tu salud. La mejor estrategia para desintoxicar el cuerpo es vivir en un entorno libre de tóxicos. Sigue estas claves para un hogar más sano.
- Ventila
Respirar un aire más sano en casa tiene una receta sencilla: ventilar a diario; 20 minutos son suficientes. En los dormitorios, ventila a primera hora de la mañana. En las demás estancias y en invierno, hacia el mediodía, cuando el sol calienta más. Y en verano, al atardecer, así se refresca el ambiente.
- Más verde
El mejor aliado para purificar el aire son las plantas de interior, algunas capaces de filtrar hasta el 90% del monóxido de carbono presente en casa. Cada especie está especializada en absorber unas sustancias volátiles en concreto; y todas oxigenan el ambiente y regulan la humedad ambiental.
- Materiales que respiran en paredes y muebles
En tapicerías, muebles, suelos… usa materiales que actúen como una piel: que protejan las superficies sin cerrar los poros, que resulten agradables al tacto, naturales y muy sanos.
- Pinturas libres de tóxicos
Busca pinturas con componentes de origen vegetal y mineral, sustancias biodegradables y respetuosas con la salud. Colorea, Keim, BioRox o Livos son marcas especializadas.
- Ropa de casa muy natural para cuidar y prolongar la salud de tu piel
En cuestión de salud, la ropa que está más en contacto con la piel es la que más influye, como sábanas, toallas o pijamas. La etiqueta Öko-tex standard 100 garantiza la ausencia de sustancias nocivas en los productos textiles durante todo su proceso de transformación, hasta llegar al consumidor final. El lavado es otra fuente de incorporación de sustancias nocivas. Opta por detergentes naturales, como el jabón de coco y evita los suavizantes perfumados.
- Alimentos km 0
Hay tres claves: productos de proximidad (que no han tenido que viajar miles de km), productos de temporada y productos ecológicos. En lo posible, dales prioridad.
- Potenciadores del sabor
Evita los alimentos muy procesados: incluyen conservantes, edulcorantes, potenciadores de sabor… Elige alimentos naturales, tienen un efecto más regenerador.
- Cocción lenta
Cocinar a temperatura alta (por ejemplo fritos y barbacoas ) produce mayor pérdida de nutrientes y además se generan sustancias tóxicas. ¡Cocina a fuego lento y con tiempo!
- La limpieza semanal
Los productos de limpieza que usamos pasan al aire y, al respirar, entran en nuestro cuerpo. Aunque son dosis bajas, acaban produciendo irritación de ojos, piel, alergias o asma. Un estudio indica que limpiar una vez a la semana con productos de limpieza puede ser tan dañino para los pulmones como fumar ¡20 cigarrillos!, especialmente en mujeres.