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Tiros con R-15 – Arturo Ríos Ruiz/Grupo Cantón
Luis Pérez agarró la jarra, se fue a un bar donde hay mujeres que les dicen malas, pero que están rebuenas; bailongo y toda la cosa, se le subió la bilirrubina y la invitó a más travesuras.
Se fueron al cuatro letras, que se llama El Sol, en la avenida Cuitláhuac, Azcapotzalco, se dieron la encerrona y a gozar se dijo…
Pasó un ratote, más de la cuenta, y el encargado que está listo y acostumbrado a las sopresas subió a echar un ojo. Tocó la puerta del 30, y nada, insistió sin respuesta y pos con la llave maestra entró.
Don Luis estaba boca arriba, bien morado y tieso, con expresión siniestra. La deducción de los polis hasta ahora es que fue envenado por la compañera, que está más misteriosa que un ratón correteado por un gato.
De comerciantes: El miedo juntó a mercaderes y vecinos de las calles de Manuel Doblado, Joaquín Herrera, Vidal Alcocer y González Ortega, el corazón de todos los malosos, para acordar pedir auxilio al Gobierno de la Ciudad.
Jorge Mercado Máximo, vocero del grupo, se destapó para hablar del temor en que presas de la extorsión de un grupo que se disputa el territorio del Centro Histórico.
Ya fueron recibidos en el Gobierno capitalinos, atendidos por uno de los chipocludos que los escuchó; se abrieron de capa y soltaron la sopa de las severas extorsiones, amenazas y secuestros, así nomás para entrar a lo feo.
Andan pues, con el miedo encima. Les tiemblan las piernas y ven que la ciudad de México ya es un peligro… y en serio.
