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Las Vegas, Nevada.– Óscar de la Hoya, el presidente y dueño de Golden Boy Promotions, se relame los bigotes, se frota las manos, no es para nadie ajeno que el del próximo sábado será uno de los mejores negocios del mexico-americano.
Se habla de un platillo boxístico que generará alrededor de 150 millones de dólares, de ahí que desde la llegada misma de los protagonistas, en ésta se pudo palpar todo el despilfarro sólo por ver a Saúl Álvarez en contra de Gennady Golovkin. Una reyerta que podría llegar a ser clásica, como ya lo es la locura que provoca aquel tapatío que algún día se definió como el América del boxeo, pues él mismo asegura que lo amas o lo odias.
Y es que más allá de ser parte o no de esta función que fue etiquetada como la Pelea del Año por los que gustan de todo lo glamuroso y colorido, el sólo hecho de estar inmersos en un arribo tan tradicional ya los hacía parte de un capítulo que tiene tintes de espectacular.
El primero en arribar, porque además lleva a cuestas el papel de antagónico, fue el kazajo, el GGG, quien hoy luce con los números a su favor para salir con el puño en lo alto.
Y dejando de lado la frialdad que hasta pareciera tan natural entre los de su raza, la pinta del euroasiático esta vez fue la de un tipo retador, que busca revancha, porque como lo pregonó desde que terminó el primer tiro ante el Canelo, siempre se sintió el ganador.
“Ésta es otra historia, y sé que los jueces harán lo correcto si llegamos al final de los 12 rounds. Esta pelea es buena para el deporte del boxeo”.
Saúl, ataviado con un pants guinda y negro, siempre flanqueado por sus inseparables Chepo y Eddy Reynoso, luciendo gafas, cual rockstar, se llevó los vítores, las porras, hasta pareciera que hoy todos son Canelo, aunque ha habrá que esperar al 15 de septiembre en la T-Mobile Arena para saber qué tonalidad toma la noche.
Arengado por el México, Lindo y Querido, y también por todo lo que ha vociferado Golovkin y compañía, el de Guadalajara, Jalisco, no quita el dedo del renglón, desde que suene la campana irá por el Multicampeón CMB, AMB e IBO de Peso Mediano.
“Obviamente todo lo que ha habido alrededor de la pelea, todo lo que se ha hablado, todo lo que ha pasado, creo que me ha motivado, y en mi mente me puse un objetivo y aquí estoy, ahora pienso cumplirlo.
“Es una motivación muy grande, el sábado voy a demostrar quién es mejor, y voy a mostrarlo contundentemente”, agregó el mexicano.
Jaime Munguía, quien después del 15 de septiembre podría ser un tercero en discordia, pues durante aquel episodio de doping de Álvarez levantó la mano y se la cantó derecho a Gennady, como respaldo de la velada prometió una gran actuación ante Brandon Cook, sobre todo por el aderezo del sabor azteca, que él también destila en los puños.