Visitas
CIUDAD DE MÉXICO.- En su agenda no existe la palabra descanso. Así es, porque desde temprano llegó a su casa de transición para sostener la jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, doctora Claudia Sheinbaum Pardo, reuniones con quienes van a ser sus colaboradores, académicos, prestadores de servicios e insumos y hasta diputados locales que pronto terminarán sus responsabilidades en la ALDF.
Aún con su agenda llena de trabajo, la doctora se dio tiempo para anunciar que el investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Rafael Bernardo Carmona Paredes, será el Director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).
El anuncio solo fue parte de su extenuante tarea. Antes se reunió con el asambleísta Alfonso Suárez del Real, quien acudió para invitarla a su tercer y último informe de labores, que llevará a cabo este sábado al mediodía día en la colonia Tabacalera. “Vine a invitarla, pero me dijo que tendrá una agenda muy saturada, por lo que me deseó la mejor de las suertes”. Después abandonó de prisa el lugar, pues tenía que presentarse en la sesión de la Comisión Permanente de la ALDF.
Así, mientras las visitas continuaron, personal de vigilancia se dedicó a lavar las banquetas para mantenerlas limpias y accesibles para quienes acuden a solicitar informes, lo mismo para conseguir trabajo que para obtener algún programa social.
Enfrente de la casa de transición, se estacionó una persona de aspecto humilde con su instrumento de trabajo, un triciclo, un depósito con café, azúcar y pan para los potenciales clientes.
“Lleve su cafecito, calientito y de paso un pan para mitigar el hambre”, se escuchaban los gritos. Varios trabajadores de la construcción que realizaban labores de remozamiento en una casa aledaña, ni tardos ni perezosos rodearon al vendedor para obtener el alimento que les ayudara a mitigar el hambre. Lo mismo hicieron dos trabajadores de la paraestatal CFE que se encontraban en el lugar, café y pan para calmar el hambre.
Otros trabajadores de la construcción aprovecharon el momento para sacar de sus morrales jugos embotellados y sándwiches para hacerles compañía.
Lo que llamó la atención en la casa de transición de Claudia Sheinbaum, es que muy cerca se encuentran hasta tres salones para realizar fiestas y en viernes el ir y venir de personas se nota.
