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En México, 23 millones de personas viven en zonas rurales, en alrededor de 185 mil localidades, y esa dispersión de la población es uno de los grandes desafíos que se enfrentan al articular la atención a la salud, destacó el titular del ramo, José Narro Robles.
Es por eso que programas como el de Fortalecimiento a la Atención Médica (FAM) se deben mantener y dar seguimiento como hasta ahora, para acercar los servicios básicos que garantice una buena calidad de vida a la población necesitada.
Al participar en la Reunión Nacional de este programa, el secretario de Salud dijo que la permanencia de esta estrategia en los últimos 10 años, se traduce en beneficios a la población que habita en las comunidades más alejadas de hospitales y centros de sanidad.
Con el FAM, se han atendido en promedio a 11 mil 150 localidades rurales por año, muchas ellas se encuentran a más de 16 horas de camino para llegar a un hospital de segundo nivel de atención.
Se han atendido 295 emergencias por desastres en los últimos siete años y entre 2015 y 2018 se ha dado cobertura médica en 77 de los municipios más pobres del país.
Exhortó a los colaboradores de la estrategia, médicos, enfermeras, personal administrativo y conductores de unidades médicas móviles, entre otros, a mantener el compromiso con el que han desarrollado su labor a lo largo de una década.
Reconoció y resaltó la participación de los brigadistas en la atención durante desastres, como los sismos de septiembre de 2017.
Con información de Notimex.
