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CIUDAD DE MÉXICO.- La Jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, supervisó personalmente ayer todas las acciones en el arranque de la transición que de manera oficial inicia el viernes 17 de agosto.
La funcionaria local habrá de aplicar “cero tolerancia” en temas como combate a la corrupción, transparencia de recursos de una administración -la que llega y la que se va-.
Ponderó el estado que guardan las oficinas, estados financieros y cuáles son las áreas más sensibles donde pudieran existir irregularidades para evitar sorpresas en su gestión.
Por espacio de cuatro horas estableció las directrices para que los 17 secretarios del gabinete puedan trabajar con un presupuesto reducido, pero dando resultados en el corto y mediano plazos.
Las áreas que deben entregar los primeros reportes sobre gastos y estados financieros son Secretaría de Gobierno, Finanzas, Obras y Servicios y Movilidad.
En sus oficinas de la colonia Portales, se ordenó no atender ningún asunto que no tenga que ver con el cambio de Gobierno que habrá de darse de forma ordenada de aquí hasta el 5 de diciembre cuando tome posesión.
Por la tarde, la doctora Sheinbaum analizó el tema de los recursos humanos y financieros para lograr armonía de funciones entre el equipo de José Ramón Amieva y la propia futura administración, ahí señaló que los niños y las mujeres, así como personas en situación de vulnerabilidad, llevan mano en su Gobierno.
Los nuevos funcionarios podrán trabajar en sus respectivos soportes técnicos con la información que les otorgue la anterior gestión.
La Jefa de Gobierno electa no atendió nada más que no fuera la transición y reconstrucción de la CDMX, luego de que ayer en la colonia Roma se activo la alerta sísmica lo que generó que varios edificios fueran evacuados.