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Actualmente, cada una de las 18 secretarías de estado del Gobierno federal, tienen delegados estatales que en teoría son los encargados de administrar y ejecutar los programas de la administración a nivel federal.
Pero ahora eso cambiará, pues el presidente electo Andrés Manuel López Obrador propuso que las delegaciones se fusionen en torno a un solo coordinador estatal, nombramientos que realizó hace algunos días.
Después, la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció que los 32 coordinadores estatales que se habían designado pasarán a ser ahora delegados de Programas Integrales de Desarrollo.
Y su primera tarea, dijo, es elaborar censos sobre la población –adultos mayores, menores, discapacitados, etcétera–, y cruzar la información con bases de datos del gobierno actual, para determinar el número de familias, exacto, al que deben llegar los programas sociales.
La prioridad, apuntó Sánchez Cordero, es trabajar de abajo hacia arriba, sin intermediarios, para que lleguen los programas sociales.
MAYOR EFICACIA
Para Tatiana Clouthier, excoordinadora de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, y futura subsecretaria de Gobernación en el próximo gobierno federal, el hecho de nombrar 32 coordinadores estatales, “se debe a dos cosas: una tiene que ver con observar el derroche que ha habido históricamente, a través de las propias delegaciones. Y ahora se plantea un tema de ahorro, pero también de eficacia”.
Clouthier asegura, en entrevista con Grupo Cantón, que al existir 6 mil 400 programas sociales, se buscará eficientar su uso, que no se dupliquen, y por ende se dará un ahorro de recursos.
La eventual funcionaria de la Secretaría de Gobernación, insiste en que no hay razón para que gobernadores se enfrenten a los coordinadores estatales, mucho menos que desempeñar un papel como contrapesos de poder o cuñas. “Son gobernadores electos, y los coordinadores no.
Los gobernadores se encargan de todo el estado, y los coordinadores supervisarán que se lleve a cabo –de manera eficaz–, el manejo de los programas sociales, entre otras funciones. No hay punto de comparación”, finaliza Tatiana Clouthier.
