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CIUDAD DE MÉXICO.– Más de 30 trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estaban a la expectativa de que Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, saliera del comedor Ignacio L. Vallarta, donde desayunaba con los 11 ministros del Pleno.
Abarrotaban los pasillos Venustiano Carranza y Pino Suárez, en el segundo piso de la sede del máximo tribunal de justicia. No querían perderse la selfie con el Presidente que ha logrado la mayor votación en las últimas décadas.
Ni siquiera les importaron las advertencias del personal de resguardo, que les pedían volvieran a sus oficinas a continuar sus labores. “Que me manden mi carta administrativa”, dijo una abogada. Y nadie les hizo caso.
Por fin, López Obrador apareció en los pasillos, flanqueado por el presidente de la Corte, Luis María Aguilar. El tumulto se hizo mayor. Apenas por un momento, el tabasqueño se detuvo a mirar los retratos del artista Iñaqui Beorlegui, de los ministros de la Corte, entre 1917 y 1919. Continuó su camino rumbo a los elevadores.
Ahí, la multitud lo rodeó. Selfie tras selfie. Obrador, amable, accedió a las peticiones. Fueron como 30. Unos 5 minutos.
Y siguió su camino con Luis María Aguilar y subieron al elevador, junto con la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Atrás, el ministro Arturo Zaldívar, con el que será el consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer. Dialogaban. Son amigos de hace tiempo. AMLO se fue como llegó. Muy discretamente.
En el estacionamiento subió al Jetta blanco, y salió por la puerta 10. Afuera no había gente. Prácticamente no se supo que ahí esta ría. Las formas cuidadas. Tanto, que no quiso hacer uso del podio que estaba dispuesto en el primer piso del edificio, con dos micrófonos, por si decidía dar un mensaje conjunto con Luis María Aguilar. En dos horas de desayuno con los ministros logró que se comprometieran a reducir tal cantidad su presupuesto para 2019. De unos 70 mil millones este año, el Poder Judicial tendrá alrededor de 65 mil millones para el siguiente.
Al final del desayuno, no podía faltar la fotografía, en el Pleno, con el cuadro de Benito Juárez detrás, el prócer de la patria en el que más se inspira López Obrador. Gran semana para López Obrador: miércoles, recibió su constancia como Presidente electo. Jueves, reunión clave con el presidente Enrique Peña, para el arranque de la transición de Gobierno.
