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Lo que debía ser una simple jornada de limpieza se convirtió en una pesadilla.
REDACCIÓN
Trabajadores del Ayuntamiento de Juchitepec localizaron restos humanos durante labores de limpieza y rehabilitación del “Aljibe Redondo”, un contenedor de almacenamiento de agua potable que abastece a Arias comunidades aledañas.
“Cuando vimos el cráneo, se nos cortó el aire. Era imposible creer que eso estaba aquí abajo, mezclado con lo que la gente alguna vez bebió”, narró uno de los trabajadores.
Al descubrir el material óseo, los trabajadores lo reportaron a sus superiores quienes, a su vez dieron parte a la Fiscalía del Edomex. Se implementó un operativo de rescate encabezado por peritos y policías de investigación.
Elementos periciales comenzaron el levantamiento y análisis de los restos para determinar su antigüedad, origen y posible relación con investigaciones en curso.
La población reaccionó con horror. Vecinos no solo exigen explicaciones; temen por su salud y sienten náusea al pensar que el agua que llegó a sus hogares pudo haberse contaminado con la muerte. “Es una asquerosidad, una falta de respeto a la vida y a la gente”, condenó una residente.
La identidad de la víctima, la fecha de muerte y cómo terminó ahí serán tarea del Servicio Médico Forense. Mientras tanto, el depósito quedó clausurado. En Juchitepec, la indignación hierve: el abandono oficial no solo dejó sin mantenimiento una obra pública… también dejó pudrir el secreto más oscuro bajo el agua.