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Los principales problemas incluyen el deterioro de la infraestructura vial y del alumbrado público, fallas recurrentes en recolección de basura y suministro irregular de agua potable
Mario López
GRUPO CANTÓN
A lo largo de 2025, el gobierno municipal de La Paz, encabezado por la alcaldesa Martha Guerrero Sánchez, ha sido señalado por ciudadanos y registros administrativos debido a deficiencias en la operación de servicios públicos, problemas de seguridad y observaciones en la administración interna del Ayuntamiento.
Uno de los principales retos identificados se concentra en la infraestructura urbana. Reportes municipales y solicitudes vecinales evidencian que una parte importante de la red vial presenta deterioro, baches y falta de mantenimiento, situación que impacta la movilidad y el acceso a servicios básicos en colonias de alta densidad poblacional. A ello se suma el funcionamiento irregular del alumbrado público, con luminarias fuera de servicio en distintas zonas.
En materia de servicios públicos, la recolección de residuos sólidos ha sido motivo recurrente de quejas, principalmente por retrasos, rutas incompletas y acumulación de basura en espacios públicos. Habitantes también han señalado afectaciones a la salud y al entorno urbano derivadas de estas fallas operativas.

El suministro de agua potable representa otro foco de atención. Durante el año se han documentado cortes prolongados, distribución desigual y fallas en la operación del organismo municipal, lo que derivó en revisiones internas y ajustes administrativos anunciados por el propio Ayuntamiento.
En el rubro de seguridad pública, cifras oficiales indican que la incidencia delictiva se mantiene en niveles elevados, con reportes constantes de robos y hechos de violencia. La percepción ciudadana sobre la efectividad policial continúa siendo negativa, lo que ha motivado solicitudes de mayor presencia de corporaciones estatales y federales.
A nivel interno, la administración municipal enfrenta señalamientos laborales y financieros, incluyendo denuncias por despidos, adeudos y limitaciones presupuestales heredadas que han impactado la operación de diversas áreas del gobierno local.
El panorama de 2025 refleja un municipio con retos estructurales pendientes, donde la exigencia ciudadana se centra en mejoras operativas, cumplimiento administrativo y atención efectiva a los problemas cotidianos.