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Por Ricardo Sevilla
En 2025 las autoridades de la rectoría quisieron convertir a la UNAM en penitenciaria.
Y es que la reciente designación de Manuel Palma Rangel al frente de la Secretaría de Prevención, Atención y Seguridad Universitaria (SPAMSU) encendió las alarmas entre los miembros de la comunidad universitaria.
El rector Leonardo Lomelí, solo el diablo sabrá por qué, tomó una decisión que pone en duda los estándares éticos de su administración al nombrar a Palma Rangel como titular de la seguridad universitaria.
Tras la tragedia ocurrida en el Estadio Olímpico Universitario en octubre pasado, alumnos, profesores y administrativos esperaban una respuesta centrada en la prevención y la cultura de paz; sin embargo, el rector Leonardo Lomelí optó por un camino diametralmente opuesto.
Está documentado que, durante su gestión en los penales mexiquenses, las denuncias periodísticas fueron constantes: esquemas de corrupción, cobros indebidos a internos y negocios turbios con la venta de alimentos y dormitorios.
Y le digo más: Palma Rangel no es un experto en seguridad ciudadana o mediación escolar; es un especialista en poblaciones cautivas. Su paso por la Subsecretaría de Control Penitenciario del Estado de México deja claro su perfil: un modelo punitivo y de control estricto.
Y aquí la pregunta es obligada: ¿Desde cuándo decidieron que la Máxima Casa de Estudios debería estarse rigiendo bajo la lógica de un penal de máxima seguridad?
Por alguna razón (o sinrazón) en la rectoría olvidaron que la UNAM es un espacio de libertad de cátedra y autonomía, no un centro de reclusión.
Importar un modelo de “mano dura” diseñado para cárceles mexiquenses no solo es un despropósito pedagógico, sino una amenaza directa a la esencia misma de nuestra universidad.
La UNAM no puede permitirse ser el refugio de funcionarios con pasados oscuros. Si la institución busca resolver su crisis de seguridad, no debió entregar las llaves de la casa a quien viene de un sistema donde la extorsión fue la norma.
¡Y ese es uno de los peores errores de 2025!
