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FERNANDO ORTIZ
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- A pesar de los constantes operativos y de la prohibición vigente, la venta ilegal de cuetes está fuera de control en la Ciudad de México, convirtiéndose en un problema que pone en riesgo la seguridad, la salud y el medio ambiente, especialmente durante la temporada decembrina.
En mercados y tianguis, la comercialización clandestina de pirotecnia se mantiene a plena vista, sin que existan consecuencias inmediatas para los vendedores. Estos productos, altamente peligrosos, son ofrecidos sin medidas de seguridad, permisos ni control.
La Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molida, encabezó recientemente el arranque del operativo “Cero Pirotecnia”, una estrategia interinstitucional diseñada para inhibir la comercialización, almacenamiento y distribución de fuegos artificiales de forma ilegal.
Como parte del operativo “Cero Pirotecnia”, en coordinación con elementos de la @SSC_CDMX y de @GN_MEXICO_ acudimos al mercado de la Merced en la Alcaldía @AlcCuauhtemocMx para concientizar a locatarios y usuarios para evitar la comercialización de estos productos y prevenir… pic.twitter.com/2HsFcLH8cE
— Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y PC (@SGIRPC_CDMX) December 19, 2025
Además, autoridades de la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), la Secretaría de Desarrollo Económico y la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil recorren los locales para detectar y decomisar material pirotécnico sin permisos. El operativo estará vigente hasta el 7 de enero y se coordina con inspecciones en mercados, tianguis y espacios peatonales.
Mientras tanto, en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, más de 320 kilos de pirotecnia han sido asegurados en apenas dos días de revisión, incluyendo cuetes y fuegos artificiales transportados de forma clandestina en estaciones como Pino Suárez y Candelaria.

Los cuetes no solo representan un alto riesgo de incendios, explosiones y lesiones graves, sino que también generan contaminación del aire, afectaciones a personas con enfermedades respiratorias, adultos mayores, bebés y animales domésticos. Aun así, la falta de vigilancia constante permite que la pirotecnia siga detonándose en colonias densamente pobladas sin sanciones claras.
La venta y uso de estos artefactos están regulados estrictamente por la Ley de Cultura Cívica y la Ley Ambiental de la CDMX, las cuales consideran la detonación y comercialización de pirotecnia sin autorización como una infracción sancionable con multas que pueden superar los 2 mil 200 pesos, arresto administrativo o trabajo comunitario, así como otras consecuencias legales.
La venta clandestina de cuetes en la CDMX refleja una falla estructural en la supervisión y aplicación de la ley, donde los riesgos para la ciudadanía quedan relegados frente a prácticas toleradas de manera informal. Mientras no exista una estrategia más estricta y sostenida, el problema seguirá explotando —literalmente— cada fin de año.
