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Un crimen doméstico marcado por la brutalidad cimbró a vecinos de Cuautitlán Izcalli tras el hallazgo del cuerpo de una adulta mayor en su propio hogar
REDACCIÓN
Durante casi dos semanas, un cuerpo permaneció oculto entre las paredes de una vivienda en Cuautitlán Izcalli, mientras los vecinos jamás imaginaron el horror que se gestaba a unos metros de distancia.
La víctima, una mujer de 64 años, fue hallada sin vida dentro de una habitación del departamento ubicado en la colonia Infonavit Norte Primera Sección. Su cuerpo estaba cubierto con cobijas y colocado sobre un colchón, en un intento burdo por ocultar el crimen y retrasar su descubrimiento. El presunto responsable era su propio nieto, Isaac Manuel Ramírez López, con quien compartía el domicilio junto con otra familiar.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), los hechos ocurrieron entre el 28 de febrero y el 6 de marzo de 2025, en ese periodo, el ahora sentenciado agredió físicamente a la víctima, propinándole golpes en diversas partes del cuerpo, lesiones que finalmente le ocasionaron la muerte.
Tras el homicidio, el agresor mantuvo el cadáver oculto dentro del inmueble, conviviendo con la descomposición y el silencio.
Vecinos declararon que en ese lugar los gritos y el maltrato era frecuente, una violencia normalizada que nadie denunció a tiempo. Fue hasta el 14 de marzo cuando el olor a descomposición obligó a llamar a la policía.
Las pruebas forenses y testimoniales fueron contundentes. El responsable fue detenido e ingresado al Centro Preventivo y de Readaptación Social, donde enfrentó el proceso penal. Un juez lo declaró culpable del delito de feminicidio y le impuso una sentencia de 40 años de prisión. Además, el Órgano Jurisdiccional impuso al responsable una multa de 79 mil 198 pesos, así como el pago de 4 mil 182 pesos por reparación del daño y 113 mil 140 pesos por concepto de daño moral. El caso dejó al descubierto no solo un crimen atroz, sino una violencia familiar prolongada que terminó en muerte, encubrimiento y una casa convertida en tumba.
