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De éstas, 7 se localizan en la alcaldía Cuauhtémoc, la otra en Iztapalapa; el Centro Histórico el que encabeza la lista
ANA. E ROSETE
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- La violencia en la Ciudad de México no es homogénea ni aleatoria: se concentra de manera persistente en territorios específicos. El cruce de las bases oficiales de carpetas de investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) correspondientes a 2023, 2024 y 2025 permite identificar ocho colonias que, de forma reiterada, concentran los mayores volúmenes de delitos denunciados, particularmente robos con violencia, lesiones y homicidio doloso.
De acuerdo con la base anual consolidada de la FGJ-CDMX, durante 2023 —último año completo con información cerrada— las colonias Centro Histórico (Áreas 1 a 7), Morelos, Tepito, Guerrero, Doctores, Obrera, Buenavista y Santa Martha Acatitla acumularon más de 22 mil carpetas de investigación, una cifra que da cuenta de la concentración territorial del delito en la capital. Estas mismas colonias se mantienen entre las de mayor incidencia en los datos parciales de 2024 (enero a julio) y en los registros disponibles de 2025 (enero a septiembre), lo que confirma que no se trata de repuntes coyunturales, sino de patrones estructurales y persistentes.
El Centro Histórico, en la alcaldía Cuauhtémoc, encabeza de manera constante los registros oficiales. En 2023 concentró más de 9 mil carpetas de investigación, impulsadas principalmente por robos a transeúnte, robo a negocio y asaltos con violencia, además de decenas de homicidios dolosos. Su peso es tal que, por sí solo, explica una proporción significativa de los delitos denunciados en estas ocho colonias, situación que se repite en los cortes parciales de 2024 y 2025.
En el mismo corredor urbano, las colonias Morelos y Tepito aparecen de forma sistemática entre las más violentas de la ciudad. Durante 2023, ambas superaron las dos mil carpetas de investigación, con una alta proporción de delitos violentos, incluidos homicidios dolosos y narcomenudeo. Los registros parciales de 2024 y 2025 confirman la continuidad de esta dinámica, marcada por disputas territoriales y economías criminales arraigadas.
La colonia Guerrero mantiene una incidencia elevada de robos con violencia y lesiones dolosas, mientras que Doctores combina delitos patrimoniales con homicidios dolosos por encima del promedio de la alcaldía Cuauhtémoc. Obrera, en tanto, presenta una alta densidad delictiva en un polígono reducido, lo que la coloca de forma recurrente entre las colonias con mayor número de carpetas por superficie territorial.
La lista se completa con Buenavista, donde el flujo constante de personas y la concentración de nodos de transporte se traducen en altos niveles de robo a transeúnte y asalto en esta colonia se encuentra la sede de gobierno local de la alcaldía.
Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, una de las pocas colonias fuera del centro se mantiene de forma consistente en los registros de mayor incidencia, impulsada por lesiones dolosas, robos y violencia familiar.
Estas ocho colonias no conforman un ranking oficial —inexistente en la Ciudad de México—, pero su selección se sustenta en criterios objetivos y verificables: volumen absoluto de carpetas de investigación, recurrencia de delitos violentos y persistencia en los registros oficiales durante tres años consecutivos.
La lectura de estos datos, sin embargo, exige cautela. Las cifras corresponden a delitos denunciados e investigados, no a la totalidad de los delitos cometidos. La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI confirma que más del 90% de los delitos no se denuncia, lo que implica que la violencia real en estas colonias es considerablemente mayor a la que reflejan los registros oficiales.
Desde el punto de vista metodológico, los datos utilizados corresponden a 2023 como año completo con base consolidada de la FGJ-CDMX; 2024 con información parcial de enero a julio, obtenida del Portal de Datos Abiertos de la Ciudad de México; y 2025 con datos parciales de enero a septiembre, provenientes de los boletines mensuales de la FGJ-CDMX. Esta precisión temporal es clave para entender que, aunque los totales de 2024 y 2025 no son aún definitivos, la repetición de las mismas colonias en los distintos cortes confirma la persistencia territorial del delito.
El cruce de estas fuentes dibuja una ciudad fragmentada, donde el riesgo de ser víctima de un delito sigue dependiendo, en buena medida, del lugar donde se vive o se transita, y donde la violencia no responde a episodios aislados, sino a una geografía criminal que se reproduce año tras año.
