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Un brutal encontronazo en la carretera Texcoco-Lechería terminó con la vida de dos mujeres luego de que el conductor de una camioneta invadiera el carril
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La madrugada del lunes la carretera Texcoco-Lechería se convirtió nuevamente en escenario de muerte. A la altura de la termoeléctrica, entre los límites de Acolman y Ecatepec, un choque frontal dejó un saldo fatal: dos mujeres sin vida atrapadas entre láminas retorcidas, producto de un encontronazo que, según las primeras versiones, habría sido provocado por un conductor presuntamente alcoholizado.
De acuerdo con los reportes iniciales, el operador de una camioneta circulaba a exceso de velocidad cuando perdió el control e invadió el carril contrario, impactándose de lleno contra un automóvil compacto blanco que avanzaba en sentido opuesto.
El golpe fue de tal magnitud que el bloque motor de la camioneta salió despedido varios metros adelante, una señal clara de la fuerza con la que ambas unidades colisionaron.
A los pocos minutos arribaron elementos de la Guardia Nacional, oficiales de Tránsito estatal y paramédicos de Protección Civil. Al revisar el interior del vehículo compacto, confirmaron que las dos ocupantes —ambas mujeres— ya no presentaban signos vitales.
No hubo margen para maniobras de rescate: sus cuerpos quedaron prensados en una escena que los cuerpos de emergencia describieron como “impactante y devastadora”.
Mientras tanto, el conductor de la camioneta brillaba por su ausencia. Testigos afirmaron que el hombre descendió tambaleándose, aparentemente bajo los efectos del alcohol, y huyó entre la maleza. No se descarta que haya recibido ayuda para escapar, una línea que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, ya investiga.
Los peritos trabajaron durante varias horas en el levantamiento de indicios, fotografiando la zona, midiendo huellas de frenado y recopilando restos mecánicos para integrar la carpeta de investigación. La circulación hacia Texcoco fue cerrada por completo, lo que generó largas filas de automovilistas y obligó a desviar vehículos pesados por rutas alternas.
