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- Sostienen Sheinbaum, Trump y Carney su primera reunión
- Dará el campeonato un impulso económico a las tres naciones
- Califica Claudia el torneo como una oportunidad histórica
Juan R. Hernández
Ciudad de México.- En un entorno marcado por el deporte y la diplomacia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo su primera reunión trilateral con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney. El encuentro, celebrado en el John F. Kennedy Center horas después del sorteo de la Copa Mundial de la FIFA 2026, marcó un acercamiento inédito y estableció un tono positivo de cooperación entre las naciones anfitrionas del próximo megaevento deportivo.
Durante casi una hora de conversación, Sheinbaum calificó el diálogo como “cordial y constructivo”, subrayando la “gran oportunidad histórica” que representa el Mundial 2026 para Norteamérica.
“Acordamos seguir trabajando juntos para temas comerciales con nuestros equipos”, expresó en redes sociales, acompañando el mensaje con fotografías del encuentro. La mandataria mexicana dejó abierta la posibilidad de regresar a Washington tras recibir una invitación directa de Trump: “Me invitó a que viniera nuevamente, acordaremos una fecha”.
El ambiente distendido se había anticipado en la ceremonia del sorteo, donde los tres líderes fueron captados conversando con sonrisas y comentarios informales; incluso Trump protagonizó un breve baile al ritmo de YMCA, gesto que se viralizó en transmisiones internacionales.
El diálogo trilateral se centró en dos ejes: la organización conjunta del torneo y la continuidad de la cooperación económica regional bajo el marco del T-MEC. Sheinbaum destacó que el Mundial es más que un espectáculo deportivo, al convertirse en plataforma estratégica para fortalecer integración, turismo, infraestructura y competitividad regional.
Asimismo, en el contexto marcado por la revisión del acuerdo comercial, México busca mantener un canal técnico y estable con la administración Trump para garantizar certidumbre a las empresas y evitar tensiones en sectores clave como energía, electromovilidad, cadenas de suministro e integración industrial.
Carney coincidió en que el Mundial 2026, el primero con 48 selecciones y organizado por tres países, será un impulso económico de gran escala que exigirá coordinación en seguridad, movilidad, conectividad aérea y promoción internacional. México será sede de 13 partidos, incluido el inaugural entre México y Sudáfrica en el Estadio Ciudad de México, que hará historia como el único en albergar tres aperturas mundialistas. Paralelamente, el país desarrollará el Mundial Social 2026, con miles de actividades culturales, deportivas y de recuperación de espacios públicos.
El sorteo confirmó además a México como cabeza del Grupo A, donde enfrentará a Sudáfrica, Corea del Sur y un rival por definir. “Estamos orgullosos de recibir por tercera vez la Copa Mundial. México es un país extraordinario, bello, mágico”, afirmó Sheinbaum durante su intervención en el evento.
Con los cimientos de esta reunión trilateral, Norteamérica avanza hacia 2026 no sólo con la mira puesta en un exitoso evento deportivo, sino con la clara intención de traducir esta colaboración sin precedentes en beneficios económicos, sociales y de infraestructura de largo alcance para toda la región. El Mundial se perfila como catalizador de una nueva etapa de diálogo y acción conjunta.
