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Por Eduardo López Betancourt
De las dinastías más influyentes
La estirpe Pagés Canorea constituye, sin lugar a dudas, una de las dinastías más influyentes y emblemáticas del mundo taurino español, con una trayectoria que supera los 90 años y que ha marcado profundamente la historia de la tauromaquia. Sus orígenes se remontan a 1932, cuando don Eduardo Pagés fundó la Casa Pagés, cuya visión y entrega sentaron las bases de una tradición que ha trascendido generaciones y fronteras, dejando una huella indeleble en Sevilla y en todo el ámbito taurino internacional.
Bajo su dirección y la de sus sucesores, la institución Pagés se consolidó como una de las organizaciones taurinas de mayor prestigio en España. Impulsaron con determinación la Feria de Abril, brindaron espacios para el surgimiento de jóvenes toreros, y promovieron innovaciones que enriquecieron la fiesta, como las corridas de rejoneo. Figuras legendarias como Manolete, Curro Romero, El Espartaco, Pepe Luis Vázquez y otros más fueron grandes protagonistas de tan bello lugar y encontraron en esta entidad un escenario de impulso y reconocimiento.
En 1959, Diodoro Canorea asumió la gerencia de la Casa Pagés. Su liderazgo lo convirtió en uno de los empresarios taurinos más influyentes de su tiempo. Fue también pionero en reconocer, de forma histórica, el valor artístico del torero Manuel Benítez “El Cordobés”, convirtiéndolo en la primera figura en recibir un pago de un millón de pesetas durante la década de 1960.
Tras su fallecimiento en el año 2000, su hijo Eduardo Canorea Pagés y su yerno Ramón Valencia Pastor, asumieron con responsabilidad y compromiso la dirección de la organización Pagés, dando continuidad a la vocación familiar de servicio a la fiesta de los toros. Señalo de manera especial, la calidad de Eduardo Canorea Pagés, destacado Abogado, quien, con firmeza ejemplar, enfrentó grandes y graves conflictos, situaciones indignas y nada constructivas, por su entereza, permitió que la Maestranza continuara su gran presencia taurina, digna de llegar a constituirse la más relevante en todo el reino español. Siempre la obra taurina será recordada por Eduardo Pagés Canorea.
