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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Este jueves trascendió la salida de Mario Ariel Juárez Rodríguez al frente de la Junta de Caminos del Estado de México la cual se consumó apenas la Fiscalía mexiquense giró la instrucción para que rindiera declaración por el delito de lesiones.
Como se recordará el funcionario quedó exhibido en redes sociales tras protagonizar, visiblemente ebrio, un enfrentamiento con personal de seguridad privada, episodio en el que también participó el diputado federal del PT Wblester Santiago Pineda.
Aunque se anunció como renuncia voluntaria, fuentes del propio gabinete confirman que la medida fue una destitución fulminante.
La presión de la Presidencia de la República aceleró la decisión, pues la mandataria Claudia Sheinbaum exigió no solo claridad sobre el altercado, sino una revisión profunda de los vínculos económicos entre Juárez y el legislador involucrado.
El escándalo tomó una dimensión mayor cuando salió a la luz que la empresa de Santiago Pineda habría recibido contratos de la Junta de Caminos durante la administración del ya destituido director. Esta relación comercial encendió alertas sobre presunto tráfico de influencias y uso discrecional de recursos, dejando en entredicho los controles internos del gobierno estatal.
Mientras el Partido del Trabajo intenta desmarcarse del legislador, el gobierno estatal apresura el relevo institucional. Dentro de la dependencia se sabía desde hace meses que Juárez Rodríguez operaba con prepotencia, acumulaba quejas internas y mantenía cercanía política con grupos que se disputan posiciones dentro del gabinete.
