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Revela el INEGI que la mayoría de adolescentes abandonan sus estudios por varios factores, por lo que se les complicará encontrar un empleo estable
Fernando Ortiz
Ciudad de México.- En la Ciudad de México, se estima que hay 599,977 jóvenes sin oportunidad es decir, “ninis” (“ni estudian, ni trabajan”) de los cuales 118 mil, es decir, la mayoría, se concentran en la alcaldía Iztapalapa, donde gobierna la alcaldesa Aleida Alavez.
En este sentido, México enfrenta un reto alarmante en su población joven, según datos recientes, aproximadamente 16.6% de los jóvenes entre 15 y 24 años están en condición de Ninis, lo que representa casi uno de cada seis jóvenes.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que esta vulnerabilidad no es pareja ya que, en 2025, 23.8 % de las mujeres de entre 15 y 24 años se encontraban fuera de los sistemas educativo y laboral, frente a 9.3 % de los hombres.
En este sentido, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) colocó a México en el tercer lugar entre sus países miembros por su porcentaje de jóvenes “ninis”, con 18.9% de jóvenes entre 18 y 24 años. Esto supera con creces el promedio de muchos países de la Organización, y refleja que el problema no es solo educativo sino también social y económico.
Esta situación no solo es una marca estadística, estos jóvenes corren el riesgo de quedar marginados socialmente. La OCDE advirtió que quienes permanecen fuera de la educación y el empleo enfrentan mayores dificultades para acceder a empleos estables más adelante, y pueden tener ingresos por debajo del umbral de pobreza.
El INEGI, en su reporte “Mujeres y Hombres en México 2024”, señaló que las jóvenes que ni estudian ni trabajan a menudo abandonan sus estudios por matrimonio o maternidad temprana, y muchas tienen que asumir el cuidado del hogar.
La Encuesta de la Juventud 2024 del INEGI también reportó que, del total de jóvenes (15-29 años), 60 de cada 100 tienen al menos educación media superior, pero sólo 2 de cada 100 han alcanzado estudios superiores.
Para atender este problema, el gobierno ha apostado por programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, que ofrece a jóvenes de 18 a 29 años capacitación y una beca mensual. Sin embargo, no se ha logrado reducir significativamente la cifra de “ninis”.
El efecto de este fenómeno es profundo, se trata no sólo de una incapacidad temporal para insertarse en el mercado laboral, sino de una cicatriz social. Sin capacitación ni empleo formal, muchos jóvenes enfrentan un futuro con oportunidades limitadas, lo que condiciona su movilidad social y económica.
