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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La mañana del lunes Naucalpan sumó otro episodio a la racha sísmica que inquieta a sus habitantes desde hace meses. Dos nuevos microsismos sacudieron al municipio con apenas unos segundos de diferencia, reavivando el miedo que dejó la serie de movimientos registrados días atrás.
El Servicio Sismológico Nacional detalló que el primero, de magnitud 1.7, se originó a las 9:05 horas; el segundo, de 1.1, ocurrió un minuto después, ambos con un epicentro superficial dentro de la misma zona urbana. La repetición de estos eventos configura un patrón que ya no se percibe como aislado.
Aunque no se reportaron daños, la reacción ciudadana fue inmediata. En colonias como San Mateo, El Mirador y Los Remedios se sintió un sacudón breve, descrito por vecinos como un “golpe seco” que viajó por el suelo.
Eduardo Ruiz, residente de San Mateo, recuerda cómo el piso vibró de forma parecida a lo ocurrido el 20 de noviembre, cuando tres microsismos consecutivos sorprendieron a la población. “Ya no es un susto pasajero. Algo se está moviendo aquí abajo y nadie explica qué pasa”, afirma indignado.
El malestar generalizado se intensificó por la falta de información puntual del gobierno municipal. Usuarios de redes sociales reclamaron que solo se emitan comunicados escuetos sin detallar qué falla geológica está activa ni si se han ordenado estudios adicionales.
“Decir que son microsismos no sirve. Queremos saber por qué y si nuestra colonia es vulnerable”, cuestiona la comerciante María de los Ángeles Pérez, quien asegura que los temblores recientes han afectado la sensación de seguridad de toda la zona centro.
Especialistas de la UNAM explican que este tipo de movimientos suelen generarse por pequeños ajustes en fallas locales, frecuentes en zonas montañosas como Naucalpan, aunque aclaran que su energía rara vez representa un peligro estructural.
