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A casi un año de gestión Nazario Gutiérrez enfrenta una desaprobación y un nivel de desconfianza del 77 %, pese a programas sociales y la entrega de apoyos
MARIO LÓPEZ
GRUPO CANTÓN
A casi un año del inicio de su administración 2025-2027, el alcalde de Texcoco, Nazario Gutiérrez Martínez, enfrenta una evaluación dividida entre avances institucionales y un creciente descontento ciudadano.
Aunque su gobierno ha impulsado programas de atención social, modernización administrativa y apoyos a la infraestructura educativa, diversos sectores de la población señalan que los resultados no han sido suficientes para resolver problemas que se arrastran desde administraciones anteriores.

Las evaluaciones sobre su desempeño provienen de un consenso construido a partir de encuestas digitales, consultas presenciales y monitoreo de plataformas ciudadanas realizadas entre agosto y noviembre de 2025.
Organizaciones locales aplicaron cuestionarios directos en comunidades rurales y urbanas para medir la percepción de servicios públicos, seguridad, limpieza, infraestructura y atención del gobierno municipal. Además, portales regionales recopilaron miles de comentarios y reportes vecinales sobre problemas cotidianos, consolidando un indicador de aprobación y confianza que combina datos cuantitativos y testimonios en campo.
Desde su llegada, Gutiérrez prometió un gobierno accesible y eficiente, con nuevas direcciones enfocadas en turismo, mujer, campo y uso de suelo.

De acuerdo con información oficial, también se entregaron 40 unidades nuevas para seguridad pública y protección civil, además de coordinarse con el gobierno estatal para mejorar planteles escolares. Estas acciones fueron recibidas positivamente en sectores urbanos de la cabecera municipal y en zonas donde la presencia institucional ha sido constante.
Sin embargo, la percepción general mostró un giro durante 2025. En encuestas regionales, 65 % de la población aseguró que no votaría por él, mientras que mediciones recientes ubicaron su desaprobación en 56 % y la desconfianza hacia su administración en 77 %, uno de los niveles más altos en la región oriente del Estado de México. Entre las principales quejas destacan deficiencias en servicios públicos, bacheo, alumbrado, seguridad y atención desigual en comunidades alejadas.
