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- Aeropuertos atienden 68 millones de pasajeros
- Tlaxcala recibe reconocimiento agrícola internacional FAO
- Cifras optimistas, tensión política, viernes presidencial
Juan R. Hernández
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Es viernes y —como diría la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez— “el cuerpo lo sabe”. En el Salón Tesorería, la funcionaria aparece con sonrisa de inicio de puente y una avalancha de cifras que buscan contagiar optimismo: 25 mil 700 millones de pesos en derrama, 68 millones de pasajeros atendidos en aeropuertos, 10.6% más turistas extranjeros y un repunte de 11.6% en conexiones aéreas.
“Prosperidad compartida”, repite la funcionaria federal frente a la presidenta Claudia Sheinbaum, mientras presume que los cruceros, los museos y las zonas arqueológicas también van al alza. Incluso el turismo asiático: un brinco de 10.7% en viajeros chinos y 11.4% en coreanos.
La temperatura sube cuando habla de Tulum, ahora epicentro del nuevo “destino insigne” del gobierno. Entre láminas, videos y un tono casi playero, detalla la operación relámpago de 15 dependencias para ordenar playas, regular precios y abrir accesos públicos. “Queremos un destino más justo, seguro y sostenible”, dice, casi como lema de temporada.
Del Caribe salta a la milpa
La voz presidencial de Sheinbaum Pardo entra para celebrar que Tlaxcala recibió reconocimiento de la FAO por sus sistemas agrícolas y para explicar —con didáctica de sobremesa— que el programa Maíz es la Raíz y el esquema del frijol buscan lo mismo: soberanía, productividad y precios justos. “No sólo es maíz: es frijol, calabaza, chile; es identidad y biodiversidad”, resume.
Pero Michoacán irrumpe como sombra inevitable. La pregunta sobre la Marcha de la Generación Z provoca un viraje de ánimo. La presidenta confirma reuniones de seguridad, operativos y coordinación con el estado.
Evita confrontar, pero advierte que se investigará el origen real de la convocatoria. “Queremos que todo sea pacífico”, insiste, mientras se deslinda de actores locales que ya se desmarcaron.
La mañanera avanza entre cifras luminosas y tensiones soterradas. Turismo arriba, milpa viva, seguridad en alerta. Un mosaico de país en viernes: con datos para celebrar, pendientes por resolver y una marcha, asomándose en el horizonte inmediato.
