Visitas
Ante la llegada estimada de 5.5 millones de visitantes nacionales e internacionales, los anfitriones se dicen listos.
Redacción
Tras el reciente debate público sobre la capacidad de hospedaje en la Ciudad de México rumbo al Mundial 2026, incluyendo las preocupaciones expresadas por la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, el Frente Unidos por la Hospitalidad (FUH) reconoció que el tema ha puesto en el centro la importancia de fortalecer y visibilizar todo el ecosistema turístico de la capital.
En concordancia con la postura oficial de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, que confirmó que la ciudad sí cuenta con infraestructura suficiente gracias a su diversidad de hoteles, hostales, casas de huéspedes, departamentos turísticos y plataformas digitales de alojamiento, el Frente destacó que los anfitriones digitales y comunitarios aportarán más de 26,000 espacios adicionales, ampliando la capacidad instalada y diversificando la oferta en toda la capital.

El FUH, conformado por tres organizaciones que agrupan a más de 48 mil familias anfitrionas y generan más de 66 mil empleos, de los cuales 48 mil son directos, destacó que la participación de las Estancias Turísticas Eventuales (ETEs) será decisiva para proyectar una imagen de hospitalidad auténtica ante el mundo, bajo un modelo sustentable e incluyente.
En el contexto del anuncio realizado por la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la inversión en infraestructura y promoción turística rumbo al Mundial, que dejará una derrama estimada de 3 mil millones de dólares y la llegada de más de 5.5 millones de visitantes, el Frente consideró que esta estrategia abre una oportunidad para reconocer el papel de los anfitriones en la economía barrial y en la consolidación del turismo responsable.
“Mexico será el centro del mundo durante la inauguración del Mundial y queremos que los visitantes vivan la experiencia real de nuestros barrios, pueblos y comunidades. La hospitalidad no se mide solo en cuartos de hotel, sino en la calidez y el esfuerzo de miles de familias que contribuyen a la economía local y al desarrollo de la ciudad ofreciendo alojamiento conocido como Estancias Turísticas Eventuales”, señaló Angel Torres, director de Todos Somos Anfitriones.
De acuerdo con datos del propio sector, las ETEs, además de complementar la infraestructura de hospedaje, generan ingresos en favor de la ciudad: han aportado más de 650 millones de pesos en Impuesto Sobre Hospedaje entre 2017 y 2024 y producen una derrama económica anual superior a 22 mil millones de pesos.

Recientemente, el gobierno capitalino propuso destinar parte de estos ingresos turísticos a obras de movilidad, corredores turísticos y mejora urbana, como informó el Fondo Mixto de Promoción Turística.
Ante ello, Sean Cázares Ahearne, Director General de AMVITUR, apuntó que este cambio de visión es positivo: “La inversión pública derivada de la captación de impuestos por turismo en corredores como el de la Basílica al Zócalo, la Zona Rosa, Chapultepec, San Ángel, Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco fortalece el entorno urbano y abre una oportunidad inmejorable para el desarrollo del turismo comunitario”.
Asimismo, el FUH destacó que las ETEs no compiten con la hotelería tradicional, sino que la complementan con opciones más accesibles y distribuidas en zonas con vocación cultural, histórica y ambiental. “Los anfitriones comunitarios son aliados del turismo responsable y del desarrollo económico; nuestra presencia contribuye a evitar la sobreconcentración turística y a redistribuir los beneficios en más corredores de la ciudad”, agregó Cázares Ahearne.
El Frente reiteró su disposición para colaborar con el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Turismo en la definición de políticas públicas que fortalezcan la preparación rumbo al Mundial 2026, integrando plenamente la oferta de hospedaje comunitario como parte de la infraestructura turística formal de la capital.