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Están sujetos los ruleteros a pagos de concesiones, revisiones anuales y entregar documentos personales a la Semovi
Omar Montalvo
Ciudad de México. – En la Ciudad de México los taxistas tienen menos desventajas para operar a comparación del servicio que ofrecen aplicaciones como Uber y Didi, ya que estos conductores sólo necesitan presentar documentos personales, mientras que a los taxistas se les añaden pagos por concesiones y un control vehicular más estricto.
La principal diferencia entre los taxis del transporte público y los conductores por aplicación es que los ruleteros necesitan de una concesión para poder operar como un taxi. Para obtener la cesión de derechos por primera vez, un taxista necesita hacer un pago ante la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi), que hasta abril de 2025, estuvo en 13 mil 300 pesos. En caso de que título sea suspendido, para reponerlo el costo es de 5 mil 117 pesos.
Asimismo, los taxistas necesitan presentar ante la Semovi, que cuentan con una licencia para conducir, la credencial de elector, un comprobante de domicilio, tarjeta de circulación del taxi, así como comprobantes de pagos de tenencia. Además, los ruleteros deben hacer cada año el trámite conocido como Revista Taxi, mediante el cuál los conductores se someten a una revisión documental e inspección físico-mecánica de los vehículos. Este procedimiento tiene un costo que en 2025 fue de 2 mil 145 pesos, que al acreditar las pruebas, otorga descuentos para el mismo trámite del siguiente año. Incluso, para que un taxi pueda ser pintado con la cromática oficial, los conductores necesitan un autorización que se paga ante la Semovi con mil 753 pesos.
A diferencia del control que tienen los taxistas ante la Semovi, los choferes de plataforma deben presentar ante Didi o Uber, su licencia, identificación oficial, reportar la información del vehículo, la tarjeta de circulación, una verificación de antecedentes y la información bancaria. En el caso de Didi, no solicita la verificación de antecedentes. Además, que las aplicaciones no solicitan ninguna revisión periódica completa como los taxistas.
