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Vecinos de diversas colonias de Toluca han usado cempasúchil para llenar los huecos que inundan las calles, denunciando así el deterioro vial y el incumplimiento.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
En Toluca, el hartazgo por los baches se transformó en una protesta creativa e incómoda para las autoridades. Cansados de maniobrar entre hoyos que dañan suspensiones, rompen llantas y obligan a frenar de forma brusca, vecinos de colonias como Aztecas, San Bernardino, Ocho Cedros y el Centro Histórico optaron por plantar flores de cempasúchil en los puntos más notorios.
La imagen de los pétalos naranjas brotando en el pavimento cuarteado se volvió viral, convirtiéndose en símbolo de la frustración ciudadana.
La iniciativa surgió de manera espontánea: algunos colocaron pequeñas macetas; otros vertieron tierra en los huecos y sembraron las flores, aprovechando el cempasúchil como emblema de la temporada.
El objetivo, explican, no es embellecer el desastre, sino exhibirlo. “Si el municipio no los ve, que al menos los automovilistas los esquiven”, señalan en publicaciones difundidas en redes locales.
El acto de protesta contrasta con los informes oficiales. El gobierno municipal asegura que avanza en la segunda etapa del Plan de Bacheo 2025 y presume haber atendido 5,539 baches entre el 15 de octubre y el 4 de noviembre. Sin embargo, los relatos ciudadanos muestran otra realidad: calles con reparaciones improvisadas que se deshacen tras la primera lluvia; colonias donde no han visto brigadas de bacheo; zonas donde el escombro bloquea el paso durante días.
Casos similares se repiten en Pedro Cortéz y San Felipe Tlalmimilolpan, donde el tránsito ha sido desviado por obras en el centro sin que exista un solo esfuerzo por mejorar las rutas alternas. Las lluvias recientes multiplicaron los daños y agrandaron baches antes superficiales.
Mientras el municipio insiste en cifras optimistas, los habitantes reclaman soluciones reales que contemplen planeación, materiales de calidad y supervisión constante. Para muchos, la protesta floral es un grito silencioso ante un problema que lleva años creciendo y que hoy afecta comercios, transporte y seguridad vial.
