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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La mañana del martes, decenas de familias provenientes del municipio de Chalco cerraron la carretera federal Chalco–Tláhuac, a la altura de Los Naranjos, en los límites con Valle de Chalco, impidiendo el paso en ambos sentidos.
Las largas filas de vehículos y la molestia de automovilistas fueron el reflejo de una crisis que ya desborda la paciencia de los habitantes.
“Llevamos más de tres meses sin una gota. Las pipas son una burla, no alcanzan para todos y muchas veces ni llegan”, lamentó doña Elena, vecina de Jardines de Chalco, mientras sostenía una pancarta con la leyenda “Sin agua no hay vida”.
La manifestación se replicó frente al Palacio de Gobierno municipal y las oficinas del ODAPAS, donde colonos de San Juan de Dios y Culturas de México exigieron atención directa de la presidenta municipal, Abigail Sánchez.
Los vecinos denunciaron que, pese a los múltiples reportes, la autoridad local ha respondido con excusas y promesas incumplidas.
El gobierno municipal, por su parte, atribuyó el desabasto al colapso del pozo que abastece a Jardines de Chalco y a las clausuras derivadas del operativo Caudal, implementado por la Fiscalía estatal para combatir el tráfico ilegal de agua. Según explicó Rufo Lozada, encargado de despacho de la Dirección de Gobierno, el pozo colapsado comenzó a arrojar arena y agua contaminada, por lo que fue necesario detener su funcionamiento.
